Autoconcepto, estilo de vida e intervención comunitaria en mujeres, México

  1. Bezares Sarmiento, Vidalma del Rosario
Dirigida por:
  1. Olga Molinero González Directora
  2. Sara Márquez Directora

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 09 de junio de 2021

Tribunal:
  1. Alfonso Salguero del Valle Presidente
  2. Ricardo de la Vega Marcos Secretario/a
  3. Ena Monserrat Romero Pérez Vocal
Departamento:
  1. EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTIVA

Tipo: Tesis

Resumen

El autoconcepto y estilo de vida, han sido abordados en varios estudios, tanto en países europeos, como latinoamericanos, son considerados temas de estudio afectados por el ambiente, las experiencias y las decisiones propias de cada persona. El objetivo del estudio fue evaluar la intervención educativa aplicada a través del apoyo social y dinámicas de interrelación entre mujeres de área rural de Chiapas, en un diseño previo y posterior a la prueba para contribuir al cambio del estilo de vida, el autoconcepto y sus componentes. Diseñado en dos fases: prueba piloto y experimental; en la primera, se administraron los cuestionarios Autoconcepto Forma 5(AF-5) y Perfil estilo de vida (PEPS-1); instrumentos que cumplieron con los criterios de consistencia interna y fiabilidad correspondiente para esta investigación en sus diferentes tiempos. El estudio Experimental, consideró una muestra a conveniencia del investigador de seiscientas sesenta y dos mujeres de veinte a sesenta y ocho años de edad que cumplieron con los criterios de selección. Se emplearon tres cuestionarios: Sociodemográfico, AF-5 y PEPS-1; se diseñó programa educativo de intervención, desarrollado en un periodo de tres meses, con trece sesiones, que incluyó soporte social, rutinas de ejercicio y educación nutricional. Los resultados del estudio pre-intervención, indican consumo de alimentos en casa y en familia, con tres tiempos de alimentación, usando preparaciones guisadas, hervidas, asadas y fritas; empleo diario de tortillas, pan dulce, frijoles, refrescos embotellados de uno a tres veces por semana; en todas las edades se notó mayor consumo de azúcares y grasas. Se identificó mujeres sedentarias, con predominio de labores cotidianas del hogar, cuya diversión fue ver televisión y mantener convivencia familiar; mostrando antecedentes familiares de Diabetes mellitus tipo 2 (DM2), hipertensión arterial (HTA) y sobrepeso; refiriendo padecimientos personales de sobrepeso, gastritis y colitis. Entre los signos clínicos vitales predominaron cifras óptimas en tensión arterial, pulso y temperatura; con prevalencia de obesidad androide. Existen estudios que muestran relación entre índice de masa corporal (IMC) y circunferencias de cintura (CC), cuyos valores elevados, se relacionan con mayor riesgo a padecer DM2, HTA; teniendo como factor desencadenante el incremento de azúcares simples y grasas, en la dieta diaria, aunado a los factores epigenéticos. Post-intervención se observó reducción en los valores del IMC y CC en las mujeres de jóvenes a maduras, que se muestra en la reducción de casos de obesidad I y III; en la mayor parte de las participantes, los valores se registraron como recomendables en indicadores como colesterol total, HDL, LDL y glucemia, observando disminución de casos de hiperglucemia y prediabetes; sin embargo, los triglicéridos se conservaron en alto riesgo, por los valores >200 mg/dl registrados de manera general. De igual manera se mostraron modificaciones favorables en el autoconcepto social (bueno positivo), laboral (muy bueno), emocional y físico (ambos en bueno), el familiar se ubicó en ambos momentos del estudio en la categoría de muy bueno. Por otra parte, la escala manejo de estrés cambió a saludable, nutrición, soporte interpersonal y autoactualización se mantuvieron en saludables y las escalas ejercicio y responsabilidad en salud, permanecieron en no saludable. A pesar de ese valor registrado, el ejercicio físico tuvo una buena aceptación entre las participantes, habiendo presentado asociaciones moderadas con el autoconcepto físico, social y nutrición, en mujeres menores de 59 años de edad. La literatura indica que las mujeres cuando son admiradas por la familia y les reconocen sus logros, se perciben y valoran mejor, lo cual incrementa su autoconcepto y autoestima. Un estilo de vida activo en el individuo, provee bienestar físico, peso normal, satisfacción con la imagen corporal, mejora la salud mental y favorece las relaciones sociales, lo que permite conservar su independencia. Los cambios en el estilo de vida y autoconcepto fueron sustanciales e indiscutibles; sin embargo, se requiere mantener las intervenciones educativas a realizarse en un período de tiempo mayor, a fin de garantizar la calidad de la intervención y la modificación de su estilo y condiciones de vida. Al concluir la investigación, tanto los objetivos como la hipótesis planteada fueron aprobados; recomendándose a los investigadores trabajar en población rural y otorgarles el servicio que requieren, como pueden ser las acciones educativas; por lo que el estudio da muestra de un nuevo perfil de mujeres en camino de un bienestar integral. De ahí la importancia del programa aplicado y por lo tanto de este estudio.