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Resumo

“La adaptación es la base de la biología”, con esta frase logró captar mi atención mi maestro de Ciencias Naturales durante mi primer año de instituto. Con sus clases se fue llenando poco a poco mi vaso de inquietud sobre la ciencia, en especial la Genética. Aunque siempre he mirado de reojo las carreras informáticas, la Biología era lo que siempre me había gustado y esa fue la carrera que escogí. Decidí estudiar en León, es lo más cercano a casa que puede encontrar un palentino como yo, aunque no descarté Salamanca hasta el último momento. No voy a negar que el primer año fue difícil: aunque sepas que la Universidad supone un gran cambio en la cantidad de materia a estudiar, realmente nunca llegas a estar preparado del todo. Ese primer curso contaba con algunas materias que podríamos llamar “generalistas” y que poco tenían que ver con mi gusto por la Genética, aunque después del tiempo comprendí que estaba equivocado, esas materias tienen su razón de ser.