Sexualidad y embarazoestudio de 2 muestras de mujeres gestantes, una del siglo XX y otra del siglo XXI

Resumo

La Organización Mundial de la Salud en el año 1975 ya estableció como objetivo primordial que se debería acometer formación en salud sexual en ciencias de la salud y, estableció la definición de salud sexual como “la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que sean positivamente enriquecedores y potencien la personalidad, la comunicación y el amor”. En nuestro país, en lo que concierne a nosotros los médicos, no tenemos formación para abordar con seguridad y rigor científico la temática que implica la salud sexual, tanto en la prevención como en la disfunción como bien argumenta Rebeca López de los Santos en su trabajo fin de máster. El estudio del individuo se estructura a través de sistemas, cuyos elementos están interrelacionados entre sí. Sin embargo, es notable la ausencia de un sistema sexual, compuesto e interrelacionado con elementos de otros sistemas anatómicos, cerebrales, sociales, etc. La interrelación obliga, por las leyes del sistema, a que si modificamos cualquiera de ellos se verán afectados todos los demás, variando hasta lograr un nuevo equilibrio. Aplicando la teoría de los sistemas al embarazo, que produce una alteración en el sistema endocrino, reproductor, circulatorio, locomotor, neurológico psíquico etc., la morfología de la mujer cambia y, a ese cambio no es ajeno el sistema sexual produciendo una serie de variaciones que repercuten en sus conductas sexuales. Existen pocas publicaciones rigurosas que se centren en las conductas sexuales en una etapa tan importante en la vida de la mujer como es la gestación. Nuestro equipo de investigación tuvo la posibilidad, a veces única, de acceder a dos muestras, separadas por 35 años con el objetivo valorar si se habían producido cambios en las conductas sexuales de las embarazadas entre dos generaciones y si se les daba información sexual. Para ello utilizamos un cuestionario semiestrucurado sobre las conductas sexuales de gestantes antes y a lo largo del desarrollo de embarazo, en cada uno de los tres trimestres, de dos muestras: una del año 1984 y otra del año 2019, y poder observar si ha habido cambios en estas conductas con el paso de los años. Así mismo hemos querido valorar los miedos y mitos que tenían las mujeres del siglo XX y ver si se han mantenido los mismo durante el siglo XXI. También se preguntó por las necesidades de información sexual que solicitan estas mujeres. Nuestra conclusión es que antes del embarazo las conductas sexuales han variado. Sin embargo, permanecían el mismo “statu quo” en conductas sexuales durante el embarazo, los mismos tabúes y miedos. Seguían demandando información.