Análisis del riesgo y de las estrategias para afrontarlo en el mundo rural asturiano

  1. Pro González, María José
Dirigida por:
  1. Gonzalo Ramírez de Haro Valdés Director/a

Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 12 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Miguel Cuerdo Mir Presidente/a
  2. Enrique Ibáñez Rojo Secretario/a
  3. Alfredo Macías Vázquez Vocal
  4. Beatriz Pérez Galán Vocal
  5. Alberto Garrido Colmenero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 502135 DIALNET

Resumen

El objeto de esta tesis es el análisis de los principales riesgos y factores que influyen sobre su manejo, en áreas en las que la ganadería ha constituido el elemento central en la economía campesina. Entre los factores, que han conducido a una transformación en las estrategias de afrontamiento del riesgo, se contemplan fuerzas internas relacionadas con la organización social de la familia y la comunidad, junto a fuerzas externas, como la climatología, las políticas públicas o la progresiva globalización. La tesis se estructura en dos secciones, un marco teórico y un estudio de caso en el Principado de Asturias. El marco teórico ha consistido en una amplia revisión bibliográfica para analizar diversos enfoques sobre la economía campesina, los principales enfoques sobre el riesgo y las estrategias de afrontamiento, así como las funciones del ganado en la subsistencia de las familias. La ganadería ha constituido un elemento esencial para garantizar la sostenibilidad de las unidades de producción campesinas. Los animales desempeñan múltiples funciones y la combinación de diversas especies contribuye, entre otros aspectos, a garantizar la seguridad alimentaria, proporcionar capital fácilmente movilizable para cubrir pequeños gastos, para afrontar imprevistos o calamidades, e incluso para realizar inversiones. Los animales, en ocasiones, constituyen un “capital social” que concede prestigio y facilita la participación en relaciones de intercambio. Las unidades de producción campesinas están afectadas por numerosos factores que escapan al control completo del productor y cuyo impacto en la producción final es difícil predecir. Algunos de estos factores son por ejemplo la climatología, la variabilidad de los precios, la contaminación medioambiental o las políticas públicas. Los campesinos en su comportamiento económico tienden a guiarse por una visión de largo plazo orientada a garantizar la supervivencia de la familia y la reproducción de los medios de producción. Cada campesino combina diversos elementos para configurar su propia estrategia de manejo del riesgo en función de los recursos disponibles y el contexto institucional Con frecuencia, en las decisiones, tiene mayor peso la percepción de riesgo de la persona que el conocimiento exacto del mismo. Por ello, se incluye una revisión de distintos estudios que analizan la influencia de diversas variables, entre ellas el género, en la percepción y el manejo del riesgo. El estudio de caso se centra en dos concejos de montaña, Amieva y Ponga, situados en el oriente del Principado de Asturias. En estas áreas, la descampesinización ha estado influida por factores sociales, económicos y culturales. Como elementos básicos de la economía campesina destacan: la casería como unidad de producción consumo y residencia, en la que la ganadería era esencial para la subsistencia de la familia. La aldea, como segunda unidad de análisis en la que las relaciones de ayuda mutua y reciprocidad eran esenciales. Las ferias y mercados de ganado eran importantes centros de comercialización y socialización. Ciertas instituciones jugaron un papel esencial en la subsistencia de las familias y la organización de la aldea como por ejemplo, el concejo abierto, la andecha, la sextaferia o la vecera. La ganadería vacuna de orientación láctea o mixta ha sufrido una reorientación progresiva hacia la producción de carne. El principal sistema de manejo se basa en el desplazamiento de los animales desde los prados que rodean los pueblos hacia los pastos comunales en los puertos altos. Las relaciones de intercambio se han visto afectadas tanto por las políticas públicas como por diversas tendencias globales que favorecen una progresiva integración en el mercado e introducen nuevos riesgos. La variación del entorno natural, el cambio climático, los cambios técnicos y tecnológicos así como el avance de las relaciones mercantiles, han dado lugar a trasformaciones en los sistemas de producción y en las relaciones humanas. Una gran parte de los riesgos que afectan a las explotaciones ganaderas siguen siendo los mismos. Como por ejemplo, las enfermedades, el despeñamiento de animales, los problemas asociados al parto o el ataque de animales salvajes. Al mismo tiempo, aparecen nuevos riesgos que pueden llevar a la desaparición de las explotaciones ganaderas, por ejemplo una alerta sanitaria en un país localizado en el extremo opuesto del planeta. Se han identificado diversos mecanismos para el manejo del riesgo relacionados con la ganadería, entre los que destacan: a) La diversificación de especies animales; b) la cría de animales de razas autóctonas; c) La aparecería; d) el aprovechamiento de pastos con un sistema valle/puerto; e) diversos mecanismos de ayuda mutua, como las colectas entre vecinos para compensar la muerte de un animal; f) la utilización de plantas medicinales; g) los rituales de protección; h) los sonidos de alerta; i) la toponimia; j) las mutuas de ganaderos; k) los seguros. La globalización y otros factores, como ciertas regulaciones, han introducido nuevos riesgos cuyo impacto es impredecible y pueden llegar a causar grandes pérdidas. En el entorno actual, tanto los mecanismos de ayuda mutua como los seguros privados pueden resultar insuficientes para mantener las unidades de producción ganadera en las zonas de montaña.