Flora y vegetación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Sobrarbe, Pirineo aragonés)Bases científicas para su gestión sostenible

  1. Benito Alonso, José Luis
Dirigida por:
  1. Luis Villar Pérez Director/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 10 de junio de 2005

Tribunal:
  1. Josep Vigo Presidente/a
  2. Empar Carrillo Ortuño Secretario/a
  3. Javier José Loidi Arregui Vocal
  4. Julián Molero Briones Vocal
  5. Félix Llamas García Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 123870 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

a) Sobre la flora. La flora del Parque consta de 1394 taxones, lo que supone c. del 45% de la flora del Pirineo aragonés. Citamos por primera vez para este territorio 107 plantas, de las cuales 4 son novedad para el tramo aragonés de la cordillera: ¿Eleocharis austriaca¿, ¿Gentiana verna¿ subsp. ¿schleicheri¿, ¿Pilosella pintodasilvae¿ y ¿P. subtardans¿. Hemos localizado 32 especies que tienen en nuestro territorio su única localidad conocida en el Pirineo aragonés, además de 33 taxones que señalan en el PNOMP su límite de área. En el Parque encontramos más de la mitad de los endemismos del Pirineo (82). Si hacemos un análisis de la riqueza florística por tramos altitudinales de 100 metros, el piso montano superior destaca por su riqueza, con un 85 % de la flora. El mayor número de especies se concentra en el intervalo altitudinal 1200-1300 m, con el 60 % de las especies. Nuestra contribución corológica se resume en los siguientes datos: ¿ La cuarta parte de nuestras localidades, referenciadas a cuadrícula de 10×10 Km, son novedad para el Atlas de la Flora del Pirineo Aragonés. ¿ Aportamos 26.000 citas florísticas con detalle de un Km2. ¿ Hemos editado 615 mapas de distribución con malla de 1 Km2, precisión cartográfica rara vez alcanzada en el Pirineo. ¿ Ampliamos los límites altitudinales para c. de 200 especies, de las que 110 tienen en el Parque su localidad pirenaica más alta. Se refuerza la idea de que la continentalidad eleva los límites altitudinales. ¿ El conjunto de picos de 3000 metros de nuestra zona reúne las 2/3 partes de la flora alpina del Pirineo. b) Sobre la vegetación. El Parque alberga 112 comunidades vegetales, que hemos sintetizado en 86 tablas, confeccionadas con 1300 inventarios. Hemos descrito para la ciencia 24 comunidades, repartidas en 4 asociaciones y 20 subasociaciones. Las comunidades de pastos y prados son las más diversificadas con 34; les siguen los roquedos y las gleras con 33 y los bosques con 27. Hemos ampliado y modificado el mapa de vegetación de PNOMP, incluyendo la inédita zona periférica. En nuestro territorio contabilizamos 28 hábitats de importancia comunitaria, (lo que supone el 75% de sus comunidades vegetales), de los que cuatro son prioritarios para su conservación en la UE. c) Sobre el microclima. Hemos demostrado instrumentalmente la presencia de inversión térmica (IT) en los valles de Ordesa, Añisclo y Pineta, lo que nos explicaría la presencia unas 60 especies en localidad abisal. Con respecto a la vegetación, la IT justificaría que las solanas de Ordesa y Pineta estén ocupadas por bosques frescos como abetales, hayedos y pinares musgosos, y que en el valle de Añisclo se produzca inversión de pisos geobotánicos. Sobre la conservación de la flora y la vegetación Hemos elaborado la lista roja de especies amenazadas del Parque, con cuatro categorías de amenaza, estudiado en profundidad 11 taxones. De ellos, consideramos prioritarios para su preservación Callitriche palustris, Corallorhiza trifida Cypripedium calceolus y Eleocharis austriaca. Hemos identificado las áreas del Parque que pueden presentar más problemas de cara a la conservación vegetal debido a la frecuentación turística intensa, y damos algunas pautas de gestión. Entre las medidas que planteamos figura la ampliación del Parque por varios puntos, especialmente en el valle de Pineta, para proteger varios elementos de su flora y vegetación que son muy raros o están amenazados. Se deberían crear microrreservas para preservar todos los hábitats de zonas húmedas del Parque (algunos prioritarios para la UE), los más frágiles y singulares, con varias especies raras y amenazadas. También proponemos potenciar las actividades agroganaderas extensivas para conservar ciertas comunidades vegetales (pastos y prados de siega).