Cuarenta años de fertilización en prados de la montaña de León. I. Influencia sobre la producción

  1. Rodriguez, M. 1
  2. García, R. 2
  3. Andrés, S. 2
  4. Calleja, A. 2
  1. 1 Estación Agrícola Experimental. CSIC. Apartado 788. E-24080 León.
  2. 2 Departamento de Producción Animal I. Universidad de León. Campus Vegazana s/n. E-24071 León
Revista:
Pastos: Revista de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos

ISSN: 0210-1270

Año de publicación: 2003

Volumen: 33

Número: 1

Páginas: 103-153

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Pastos: Revista de la Sociedad Española para el Estudio de los Pastos

Resumen

Los prados juegan un papel muy importante en las áreas montañosas pues, a pesar de ocupar una pequeña superficie, son la parte más productiva del territorio que asegura la alimentación invernal del ganado. Por lo tanto cualquier mejora, que afecte a su producción o calidad, implica un aumento del número de animales por explotación que traerá, como consecuencia, una mayor utilización de los pastizales que, a su vez, ira acompañada de una disminución de los incendios y todo ello contribuye a mejorar la rentabilidad y estabilidad de las explotaciones de montaña.Este trabajo reúne los resultados de producción de nueve ensayos diferentes (algunos publicados parcialmente y otros inéditos) que se agrupan para su estudio en tres grupos. En primer lugar tres ensayos con diferentes dosis de fósforo y dos fertilizantes (Superfosfato de cal y Escorias Thomas); en este mismo grupo se planteó un ensayo de utilización del abono orgánico de vacuno complementado con fósforo.Después de conocer los niveles de fertilizantes fosfatados necesarios para subsanar la deficiencia de los suelos y alcanzar rendimientos óptimos, se diseñaron otros cuatro ensayos con fertilizantes nitrogenados, en los que se probaron diferentes niveles, tipos (nitrato amónico, urea, sulfato amónico y nitrato sódico) e incluso su fraccionamiento.Dada la limitación que supone la utilización del diseño de bloques al azar que se utilizó en los ensayos anteriores, a partir del año 1978 se inicia un nuevo ensayo, el más importante y largo, que consiste en un diseño factorial con 64 tratamientos diferentes de los que se recogen 22 en este trabajo. Este ensayo se divide en tres períodos de diez años cada uno: en el primero se realizaron dos cortes al año, en el segundo tres y en el tercero (que se ha programado acabar en el 2007) se mantienen los tres cortes pero fraccionando el nitrógeno.En relación a los resultados de la fertilización se puede afirmar que el fósforo constituye un elemento esencial para los prados de montaña y su utilización con una dosis de 160 kg P205 ha1 permite superar los 10 000 kg MS ha-' año-1, tanto en dos como en tres cortes. En compañía del potasio permite aumentar, de forma significativa, los rendimientos de los prados, sobre todo en el segundo y tercer corte. Además, el abonado fosfórico y fósfo-potásico presenta la ventaja de una distribución más homogénea de la biomasa a lo largo del ciclo productivo, disminuyendo la producción de Junio y aumentando la de Setiembre (dos cortes) o bien Julio y Setiembre con tres aprovechamientos.El nitrógeno se sitúa en un segundo nivel de importancia, incrementando significativamente los rendimientos, sobre todo en el primer corte, y más aún si va acompañado del abonado fosfatado. Los elevados rendimientos alcanzados por la fertilización fósfo-potásica sólo son superados, aunque de forma ligera, por la fertilización nitro-fosfórica y nitro-fósfo-potásica. Sin embargo, ello implicaría una alta aportación de nitrógeno con elevado coste energético. No se aprecian diferencias significativas entre las tres formas de aplicar el nitrógeno: nitrato amónico, sulfato amónico o nitrato sódico. La fertilización nitro-fosfórica y nitro-fósfo-potásica presenta el inconveniente de una marcada estacionalidad, aumentando los rendimientos en el primer corte, en detrimento de los de Setiembre (dos cortes) o Julio y Setiembre con tres aprovechamientos.Por su parte el potasio adquiere una importancia creciente a medida que se incrementa la frecuencia de siega y se fracciona el nitrógeno.En cuanto a la frecuencia de siega se puede concluir que una intensificación en el aprovechamiento del prado (paso de dos a tres cortes) no resultó significativa, aunque se presentaba una tendencia a aumentar los rendimientos con la fertilización fósfo-potásica; por el contrario, los nitrogenados y nitro-potásicos son los que más deprimen la producción en tres cortes. Palabras clave: Abonos, fertilizantes.