La patografía gráficadefinición, análisis y exponentes en España

Resumo

Esta investigación analiza las representaciones de la experiencia subjetiva de la salud y la enfermedad en la “patografía gráfica”, término habitualmente empleado en las humanidades médicas para referirse a las novelas gráficas tema sanitario. La controversia académica en torno a este fenómeno y sus particularidades gráfico-narrativas, así como su rápida expansión por el mercado español del cómic de autor, sirven como punto de partida para un estudio que busca alcanzar un entendimiento más preciso del término “patografía gráfica”, describir su evolución y sus principales manifestaciones en España, y profundizar en sus metáforas visuales, a menudo consideradas el eje central de su particular iconografía. Para ello, se ahonda en sus orígenes etimológicos, se delimita su lugar dentro de la historia reciente del cómic y se establece su profunda relación con la “medicina gráfica”, una recién nacida disciplina académica consagrada, fundamentalmente, al estudio del cómic y la salud. Tomando como referencia un corpus de 60 patografías gráficas publicadas actualmente en España, además de las recientes teorías de El Refaie (2019) respecto al fenómeno de la metáfora visual en este tipo de obras, se propone un análisis exhaustivo de "Enorme suciedad" de Maite Mutuberria y "Que no, que no me muero" de Javi de Castro y María Hernández Martí, dos patografías gráficas españolas de reciente publicación cuyos autores se valen de una variedad de recursos estéticos de naturaleza autoral apenas estudiados hasta la fecha. Con todo ello, se consigue, en primer lugar, definir el término “patografía gráfica” como una narración gráfica de autor cuyo objetivo es la descripción del pathos sanitario desde una perspectiva subjetiva. En segundo lugar, se concluye que la patografía gráfica ha tenido una presencia constante y creciente en España desde el año 2007, coincidiendo con la publicación de "Arrugas" de Paco Roca y "María y yo" de Miguel Gallardo, y que, en los últimos años, su evolución ha ido en paralelo a la de la medicina gráfica, disciplina académica dedicada, en gran parte, a su estudio. Finalmente, se reformulan las actuales propuestas acerca de la iconografía de la enfermedad en la patografía gráfica, introduciendo nuevas ideas respecto al papel que juegan las alegorías pictóricas, los escenarios simbólicos, los esquemas, la tipografía, la línea, el color o el formato a la hora de representar lo más íntimo e invisible de la experiencia sanitaria.