Gaspar Becerra (1520-1568) en Españaentre la pintura y la escultura

  1. Arias Martínez, Manuel
Dirigida por:
  1. Jesús Urrea Fernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 16 de septiembre de 2016

Tribunal:
  1. Blanca García Vega Presidente/a
  2. Luis Vasallo Toranzo Secretario/a
  3. M. Carmen Morte García Vocal
  4. Aurelio Barrón García Vocal
  5. María Dolores Teijeira Pablos Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objetivo del trabajo ha sido, en primer lugar, la revisión de los datos biográficos de Gaspar Becerra en relación con su personalidad, durante su estancia en España tras el regreso de Italia, desde 1557 a 1568, que es cuando fallece. De este modo se han analizado sus posibles redes de contactos familiares o de otro tipo buscando las razones para explicar su situación en los diferentes escenarios de su actividad, desde las mismas razones que le impulsaron a su regreso. El segundo aspecto se ha centrado en el recorrido por las obras documentadas de Becerra o por las atribuciones verosímiles, actualizando la investigación y detectando el empleo y la procedencia de las fuentes. Se ha planteado la realización de pequeñas monografías en las que se abordan los diferentes aspectos de estudio, desde las circunstancias del encargo a su desarrollo. Del mismo modo se ha llevado a cabo un estudio de las obras atribuidas y de los juicios que han planteado a lo largo del tiempo. El propio proceso ha conducido a una clarificación del método de trabajo y el funcionamiento del taller artístico en la España de la segunda mitad del siglo XVI, para concluir en la fatiga de la reiteración romanista. La intención ha sido conocer a través de las fuentes documentales más precisiones sobre el modo de abordar las grandes empresas creativas y más concretamente los talleres escultóricos a partir de trabajos como el retablo mayor de la catedral de Astorga. Por otra parte se ha reparado en que el propio proceso de trabajo ha tenido que ver en la fortuna del llamado movimiento romanista, que se dilata en el tiempo y en el espacio para dar paso a las formas barrocas después de un proceso de agotamiento. La participación de Gaspar Becerra en la realización de la Soledad del Monasterio de la Nuestra Señora de la Victoria de Madrid, en el contexto de la fundación de la Cofradía de su nombre, se ha convertido en clave para conocer el proceso, al llevar a cabo una comparación entre la historia oficial y la realidad. La figura de Becerra adquiere una dimensión especial al ligarse a la realización de esta imagen milagrosa, cuya devoción supera fronteras y se extiende en el tiempo. El objetivo ha sido contrastar la historia oficial con la documental y extraer consecuencias, pues hasta el momento no se había cuestionado la narración publicada. El resultado clarifica el papel del artista en el proceso para conocer su verdadero alcance a la hora de explicar su presencia en la historiografía española. El tema ha conducido a la valoración del significado de los límites entre la pintura y la escultura a través de la construcción mítica de la personalidad de Becerra como uno de los paradigmas de la escultura española. A partir de lo que se conoce de su formación como pintor en Italia siempre ha llamado la atención que el artista se haga cargo nada más llegar a España de una empresa escultórica de tan grandes dimensiones como el retablo mayor de la catedral de Astorga, de manera que siempre hemos intuido que se trataba de un gran director de equipo. El estudio documental ha servido para profundizar en su verdadero papel, explicando las razones que lo convirtieron en referencia para la escultura de todos los tiempos.