Educación en neurociencia del dolor y ejercicio físico para el tratamiento del dolor crónico de espalda. Intervención desde unidades de fisioterapia de atención primaria

  1. Galán Martín, Miguel Ángel
Dirigida por:
  1. Félix Jesús de Paz Fernández Director/a
  2. Alfredo Corell Almuzara Codirector/a
  3. Agustín Mayo Iscar Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 16 de julio de 2020

Tribunal:
  1. Mercedes Barbosa Cachorro Presidente/a
  2. César Calvo Lobo Secretario/a
  3. Arrate Pinto Carral Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 627208 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Introducción: el dolor crónico musculoesquelético afecta a más de una quinta parte de la población y su prevalencia está aumentando. El dolor crónico genera sufrimiento a las personas que lo sufren y en quienes les rodean, generando una pobre calidad de vida tanto a nivel físico como emocional. Se ha convertido en la primera causa de discapacidad siendo el raquis la localización más frecuente del dolor persistente, aunque es habitual que los pacientes con dolor crónico de espalda presenten dolor en otras regiones corporales, ya que independientemente de la localización, los mecanismos neurofisiológicos implicados en la perpetuación del dolor son los mismos. La alta prevalencia del dolor crónico musculoesquelético genera un enorme gasto sanitario y tiene un gran impacto económico por los costes indirectos derivados de la discapacidad y el dolor. Los avances en neurofisiología y neurociencia nos han permitido comprender que la perpetuación del dolor se debe a alteraciones en los mecanismos centrales de procesamiento y evaluación de estímulos nociceptivos, y a una inactivación de los mecanismos de analgesia endógena (Sensibilización Central y dolor nociplástico). Los tratamientos habitualmente utilizados para el dolor crónico musculoesquelético son fundamentalmente pasivos (farmacológicos e invasivos), y obtienen pobres resultados. Estos tratamientos que se aplican desde el sistema público de salud, no se ajustan a las recomendaciones de las principales guías de práctica clínica, que recomiendan educación y ejercicio como primera línea de tratamiento. Hasta la fecha no se han adaptado estas recomendaciones a nuestro sistema sanitario, ni se ha comprobado la eficacia de un abordaje terapéutico basado en estas recomendaciones de primera línea y realizado desde Atención Primaria. Objetivo: Valorar los efectos de un programa de educación en neurociencia del dolor y ejercicio físico con componentes lúdicos, retos y dobles tareas, sobre la calidad de vida, el catastrofismo, la kinesiofobia, la sensibilización central, la intensidad del dolor, la discapacidad y el consumo de analgésicos en pacientes con DCE Metodología: Se realizó un ensayo clínico multicéntrico pragmático en 12 Centros de Salud. Se reclutaron pacientes con dolor crónico de espalda (n=170), y se realizó una asignación aleatoria al grupo experimental (n=89) y al grupo control (n=81). El grupo experimental recibió un educación en neurociencia del dolor (10 horas) y 18 sesiones de ejercicio físico terapéutico (3 sesiones/semana). El grupo control recibió el tratamiento fisioterápico habitual que se realiza en las unidades de fisioterapia de AP, sustentado por los protocolos vigentes y consistente en 15 sesiones de termoterapia y electroterapia analgésica y un aprendizaje de ejercicios supervisados por un fisioterapeuta. Se realizó una valoración inicial, post-intervención (semana 11) y a los seis meses (semana 26). Las variables del estudio fueron calidad de vida (SF-36), catastrofismo, kinesiofobia, discapacidad, sensibilización central, intensidad de dolor, umbrales de dolor a la presión, consumo de fármacos y satisfacción. Resultados: El grupo experimental obtuvo mejores resultados en todas las variables respuesta con diferencias clínicamente relevantes y estadísticamente significativas (p <.001). El grupo experimental mejoró la calidad de vida (d=1,8) en componente sumario físico, catastrofismo (d=1,7), kinesiofobia (d=1,8), la sensibilización central (d=1,4), discapacidad (d=1,4), la intensidad del dolor (d= 3,3), umbrales de dolor a la presión (d=2) y redujo el porcentaje de consumidores de analgésicos a la mitad, y los que continuaron con medicación analgésica redujeron el consumo (d=0,97). Las mejoras posteriores a la intervención (semana 11) se mantuvieron a los seis meses. El tratamiento experimental genera altos niveles de satisfacción. El análisis de los datos permite elaborar reglas de predicción clínica que han de ser validadas con una muestra mayor de pacientes. Conclusión: Un programa de educación en neurociencia del dolor y ejercicio físico realizado desde Atención Primaria es superior al tratamiento habitual en cuanto a mejora de calidad de vida, disminución del catastrofismo, kinesiofobia, sensibilización central, discapacidad, intensidad del dolor y consumo de analgésicos.