Relaciones intergeneracionalesbeneficios, satisfacción y limitaciones derivadas de la práctica de actividades presenciales y virtuales

Zusammenfassung

Introducción Durante las últimas décadas, el aislamiento social y la soledad entre los adultos mayores ha conducido a un mayor interés en el estudio de las relaciones intergeneracionales. Los programas intergeneracionales constituyen una gran oportunidad para que los adultos mayores conecten con personas de otras generaciones. Numerosos estudios han descrito los efectos beneficiosos de estos programas, mejorando la salud mental y física de las personas mayores y contribuyendo a una mejor formación académica y habilidades sociales en los niños. Las tecnologías digitales se han vuelto necesarias para realizar las actividades diarias de personas de todas las edades, incluyendo cada vez más a las personas mayores. Las TICs y las herramientas virtuales pueden ofrecer una gran oportunidad para que los adultos mayores conecten con personas de otras generaciones, lo que producirá beneficios en su calidad de vida y bienestar. Preguntas de investigación ¿Las intervenciones de base empírica empleadas para la evaluación de los efectos de las interacciones intergeneracionales cumplen los indicadores IBE y en ello influye el tipo de modalidad presencial, virtual o combinada? ¿La realización de actividades intergeneracionales de tipo presencial tiene un impacto positivo, en relación a sus beneficios, satisfacción y limitaciones, en todas las personas involucradas? ¿La realización de actividades intergeneracionales mediante el uso de herramientas virtuales tiene un impacto positivo, en relación a sus beneficios, satisfacción y limitaciones, en todas las personas involucradas? Objetivos Identificar los elementos relevantes que aseguran la eficacia de las intervenciones intergeneracionales tanto presenciales como virtuales. Evaluar los beneficios, la satisfacción y las limitaciones de las interacciones intergeneracionales derivadas de la realización de actividades presenciales. Analizar los beneficios, la satisfacción y las limitaciones de las interacciones intergeneracionales derivadas del uso de herramientas virtuales. Resultados Revisión sistemática (Artículo IV): Los análisis descriptivos y multivariados realizados mostraron que los programas con mayor número de controles IBE tienen mayor eficacia, independientemente del modo de intervención empleado, y que esta eficacia también está modulada por otras variables como la discapacidad de los participantes, su nivel de alfabetización o su pertenencia a una institución. Análisis de los beneficios, la satisfacción y las limitaciones derivadas de la realización de actividades intergeneracionales presenciales (Artículo VIII): El análisis de las variables sociodemográficas reveló que personas de 40 años o más, con autonomía personal, solteras o casadas, convivientes con su pareja y/u otro familiar y no jubilados realizaban actividades presenciales con personas de otra generación con una frecuencia significativamente mayor que el resto de grupos para cada variable. La mayoría de los encuestados que participaron en actividades intergeneracionales presenciales indicaron beneficios en su salud física y mental, estado de ánimo, relaciones, autodeterminación, participación social y educación académica. La mayoría de los participantes se mostraron bastante o muy satisfechos con la persona con la que realizaban este tipo de actividades, especialmente si esta persona era un amigo o un familiar cercano. Excepto los abuelos, las personas que participaron en actividades intergeneracionales presenciales y que no tenían limitaciones o discapacidades fueron las que indicaron los participantes con mayor frecuencia. Análisis de los beneficios, la satisfacción y las limitaciones derivadas de la realización de actividades intergeneracionales virtuales (Artículo IX): El análisis de los datos sociodemográficos de los encuestados mostró asociaciones significativas entre el uso de redes sociales y todas las variables analizadas, excepto su nivel de autonomía. La mayoría de los participantes que participaron en actividades intergeneracionales virtuales refirieron beneficios en su participación social, relaciones, estado de ánimo, salud mental y educación académica. Además, la mayoría de los participantes estaban bastante o muy satisfechos con la persona con la que utilizaron las herramientas virtuales, especialmente si esta persona era un amigo, su pareja, un hermano, otro familiar o un colega. Excepto los abuelos, las personas que participaron en actividades intergeneracionales virtuales y que no tenían limitaciones o discapacidades fueron las indicadas por los participantes más frecuentemente. Conclusiones El uso de herramientas digitales ofrece una gran oportunidad para el desarrollo de programas intergeneracionales con beneficios tanto para los niños y jóvenes como para los adultos mayores. Sin embargo, se ha identificado la necesidad de incrementar el número de intervenciones de tipo virtual que puedan mejorar la eficacia de las actividades realizadas y, al mismo tiempo, asegurar que se cumplan los indicadores de base empírica. Las interacciones intergeneracionales, tanto de tipo presencial como aquellas basadas en el uso de herramientas virtuales, pueden contribuir a mejorar la salud tanto física como mental, las habilidades y las relaciones sociales de todas las personas involucradas.