Entrenamiento de la fuerza muscular en supervivientes de cáncer de mamacapacidad de adaptación y efectos sobre la dismetría funcional y el linfedema

Resumen

En la literatura se pueden encontrar diferentes estudios dirigidos a la identificación de los efectos del ejercicio físico (EJF) en los supervivientes de cáncer de mama (SCM), la mayoría de estos estudios se centran en el entrenamiento aeróbico (EA) y algunos en el entrenamiento de fuerza muscular (EF); por lo general los estudios presentan como grupo control (GC) a mujeres operadas de cáncer de mama (CM) que no realizan ningún tipo de entrenamiento, razón por la cual en el presente estudio se ha tomado como GC a mujeres sanas, con el objetivo de identificar, además del efecto del entrenamiento en mujeres con CM, si este efecto es diferente al observado en mujeres no afectadas por CM. El programa de entrenamiento se desarrolló con una muestra de 34 mujeres las cuales se distribuyeron en un GC (n= 9 sin CM) y un grupo experimental (GE, n= 30 SCM). Los grupos fueron evaluados al inicio del estudio y después de 14 semanas de intervención. Se midió la fuerza isométrica de prensión manual, el consumo máximo de oxígeno (VO2máx), el volumen de las extremidades superiores, la composición corporal, la calidad de vida (CV) y la fuerza máxima dinámica (FMD) en prensa de pectoral, contractor de pectoral (unilateral y bilateral) y extensión de rodilla. La frecuencia de entrenamiento fue de 2 días a la semana, incluyendo EA (30 minutos con intensidad moderada) y EF en los grupos musculares evaluados (3 series de 8 a 16 repeticiones con una intensidad del 30% al 45% de 1RM). La FMD se incrementó considerablemente, alcanzando ganancias superiores al 60% en la prensa de pectoral y al 30% en la extensión de rodilla. En la FMD en contractor de pectoral, el GE presentó resultados más bajos que el GC, tales diferencias iniciales, desaparecen después del programa de entrenamiento; ambos grupos obtienen ganancias superiores al 85%. La asimetría de fuerza desapareció al final del entrenamiento en más del 76% de las mujeres. En lo relacionado al volumen brazo y el antebrazo, no hay diferencias entre el brazo derecho e izquierdo, en ninguno de los grupos, antes o después del entrenamiento; en las mujeres que presentaban linfedema, no hubo cambios importantes en el volumen del brazo afectado. No se presentaron cambios en la composición corporal, la CV, ni el VO2máx en ergometría de brazo. En conclusión, el EF no produce inflamación en las mujeres que tienen linfedema y por el contrario tiene efectos favorables en la disminución de la asimetría funcional y en la ganancia de fuerza; dicha ganancia de fuerza se da en igual proporción en las mujeres sanas y las SCM. El programa de EF desarrollado resultó ser seguro para las SCM