Influencia de la relación maxilomandibular en la aplicación de tensión / contratensión sobre los puntos gatillo miofasciales latentes de la musculatura masticatoria

Abstract

En una muestra de 66 sujetos, 28 varones y 38 mujeres, de edades comprendidas entre 18 y 40 años (media 24,7 ± 5,2 años), se han analizado sus características morfológicas mediante cefalometría para conocer la influencia que la Relación Maxilomandibular en la Aplicación de Tensión / Contratensión sobre los Puntos Gatillo Miofasciales Latentes encontrados sobre de la Musculatura Masticatoria. Los objetivos de la investigación han sido conocer si se producen cambios inmediatos significativos de la amplitud articular en la apertura de la boca y en la fuerza máxima de los músculos masticatorios, al aplicar los procedimientos de TCT sobre los PGM latentes encontrados en estos músculos, que dependan de la Relación sagital Maxilomandibular, Craneomaxilar, Craneomandibular o del Patrón Craneofacial de los sujetos de estudio, así como del Punto Gatillo Miofacial latente que haya sido tratado y del orden en el cual hayan sido evaluadas la apertura oral y la fuerza de mordida. Los resultados muestran que no existen diferencias significativas (p < 0,05) en los incrementos de la apertura oral y la fuerza de mordida entre los sujetos, atendiendo a las Relaciones Maxilomandibulares, Craneomaxilares, Craneomandibulares y al Patrón Craneofacial, así como tampoco observamos diferencias entre ellos según el Punto Gatillo Miofascial latente que haya sido tratado ni con respecto al orden de evaluación de la apertura oral y la fuerza de la mordida. Por lo tanto, concluimos afirmando que la aplicación de los métodos de Tensión / Contratensión sobre los Puntos Gatillo Miofasciales latentes de los músculos masticatorios no depende de las características morfológicas previas de los individuos, atendiendo a las Relaciones Maxilomandibulares, Craneomaxilares, Craneomandibulares ni del Patrón Craneofacial, así como tampoco dependen del Punto Gatillo Miofascial latente que haya sido tratado, ni del orden en que se evalúen la apertura oral y la fuerza de mordida.