Bou de carrer de la Comunidad Valenciana. Caracterización etnológica y de comportamiento. Economía de su producción

  1. Mazón Marín, J. Javier
Dirigida por:
  1. Marina López Sánchez Director/a
  2. Isidro Sierra Alfranca Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 09 de marzo de 2017

Tribunal:
  1. Vicente Gaudioso Lacasa Presidente
  2. Carlos Sañudo Astiz Secretario/a
  3. Antonio Purroy Unanua Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 454193 DIALNET

Resumen

Desde tiempos remotos el toro ha estado presente en la Comunidad Valenciana, siendo la primera referencia escrita sobre un ganadero que destina sus animales a un festejo, la de Llorens Miquel en 1430. La Consellería de Agricultura Pesca y Alimentación contabilizaba 135 ganaderías de lidia en 2013, reducidas a 76 tras aplicar la normativa del Libro Genealógico, el 9,09% de toda España. Éstas reúnen 9.476 animales, el 18,58% a nivel nacional, con una media de 125 animales por ganadería frente a los 205,89 a nivel estatal. El fin de las ganaderías de "Bou de carrer" son los festejos populares, que en 2014 fueron 7.866, el 49,63% de toda España. Por provincias Castellón celebró 3.662 (47%), Valencia 3.092 (39%) y Alicante 1.112 (14%), siendo el más importante las "Tardes de vaquillas" con 3.519 (44,80%), seguido del "Toro embolado" con 2.016 (25,70%). Se han localizado reses de tres líneas casi desaparecidas: Hortolà (5♂ y 11♀), Oña (2♂ y 14♀) y Peris (16♀). Fueron recogidos datos de capa, perfil y cornamenta, así como las medidas zoométricas AC, AG, PTO, AE, LEI, LEIS, LG, LC, AI, ACF, DB, PT, PC y también el peso vivo. Los animales de línea Peris formaron un grupo compacto en variables zoométricas y homogéneo en los caracteres cualitativos: marcado perfil subconvexo, capa mayoritariamente negra con pocos accidentales y cornamenta bien desarrollada. La línea Hortolà presentó alta heterogeneidad tanto en caracteres cualitativos (capa, accidentales, cornamenta y perfil supranasal), como por el número de variables cuantitativas, con coeficientes de variación por encima del 10%. La línea Oña fue homogénea tanto en variables cualitativas como cuantitativas, manifestando un marcado dimorfismo sexual. Los resultados de los índices zoométricos calculados apuntan hacia animales de biotipo respiratorio, unido a complexión atlética, aptos para el ejercicio físico (velocidad y agilidad), con una estructura ósea liviana, pero robusta, acorde a su funcionalidad. La bravura, carácter psicológico que confiere plusvalía al toro de lidia, está definido en el "Bou de carrer" por las variables: Listeza, Acometividad, Búsqueda del trabajo y Mantenimiento de la bravura. Valorados 40 animales adultos, acostumbrados a los festejos (entrenados), en cuatro actuaciones (4 repeticiones), con puntuaciones de 0 a 5, se observa una elevada frecuencia de la puntuación 3 (44,40% Acometividad, 38,80% Listeza, 28,10% Búsqueda y 27,50% Mantenimiento) y especialmente en la puntuación 4 (41,30% Acometividad, 45,00% Listeza, 54,40% Búsqueda y 55,00% Mantenimiento). La repetibilidad de los caracteres ha dependido más del animal que de la línea a la que pertenece, existiendo numerosas causas incontrolables, ambiente y estado del animal, que pueden modificar su expresión. El Análisis de Componentes Principales de las variables morfológicas y de comportamiento, logra explicar el 81,2% de la variabilidad, agrupándose las variables morfológicas en torno al eje F1, mientras que las variables de comportamiento lo hacen en el eje F2. La excepción a lo expuesto la presentan la variable Listeza y la alzada esternal (AE). La base territorial de estas explotaciones está caracterizada por pequeñas fincas de estancia, de 3,74±2,88ha de media, que alojan animales e instalaciones. Los pastos aumentan el tamaño medio hasta 217,31±364,43ha, terrenos mayoritariamente arrendados de titularidad pública (58,33%), pastados preferentemente desde el final de una campaña de festejos hasta el inicio de la siguiente (51,85%). Es característico el uso de subproductos hortofrutícolas y agroindustriales (naranja, verdura, chufa …), resultantes de la actividad agraria de la zona, que permite la eliminación de residuos de forma respetuosa con el medio ambiente. La mano de obra en estas ganaderías es familiar, con escasa presencia de personal asalariado, resultando singular el colaborador, trabajador especializado, de coste bajo y presente en las épocas de más trabajo. En los últimos diez años ha disminuido la mano de obra contratada a pesar del aumento del número total de animales (6,50%) y el incremento de espectáculos. La vida productiva de estos animales comienza al ser desbravados (13,08±6,31 meses los machos y 13,83±7,30 las hembras), siendo su primera salida de adultos a los 32,55±6,50 meses los machos y a los 37,05±6,64 las hembras. El trabajo medio por temporada es de 7,50±4,44 actuaciones en machos y de 9,08±4,10 en hembras. El análisis económico de 15 ganaderías, revela que la mano de obra y la alimentación son los puntos de mayor peso en la generación de costes. Los ingresos están aportados mayoritariamente por los festejos (66,35%) y en menor medida por subvenciones (16,00%). Los índices de rentabilidad determinan que más del 50% de las explotaciones pueden esperar pérdidas si no cuentan con otras fuentes de ingresos. Tomando como unidad de producto el "festejo", el umbral de rentabilidad unitario medio se sitúa en 153,45€ pero con un coeficiente de variación de 103,98%. El Análisis de Componentes Principales de las variables económicas, logra explicar el 82,35% de la variabilidad de los datos, alcanzando pesos muy similares los Ingresos, Número de animales, Costes fijos, Costes variables, Costes totales, Hectáreas y Alimentación.