Estudio de la patogenia el Maedi-Visna ovino y su aplicación en el diagnóstico y control de la enfermedad

  1. Gayo Roces, Elena
unter der Leitung von:
  1. Juan Francisco García Marín Doktorvater
  2. Silvia S. Preziuso Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad de León

Fecha de defensa: 06 von September von 2018

Gericht:
  1. Juan José Badiola Díez Präsident/in
  2. Julio Benavides Silván Sekretär
  3. Federico Valenza Vocal

Art: Dissertation

Zusammenfassung

El Maedi-Visna (MV) es una enfermedad muy difundida a nivel mundial y en nuestro país, que tiene especial importancia en Castilla y León, donde causa importantes pérdidas económicas en ovino intensivo de leche de raza Assaf Española. La enfermedad, de curso crónico, pasa a menudo desapercibida hasta estados avanzados de la misma, especialmente la forma mamaria, dando lugar a una pérdida progresiva de la producción lechera. La falta de vacunas o tratamientos efectivos hacen que sea fundamental el contar con técnicas de diagnóstico sensibles que permitan conocer la situación epidemiológica de los rebaños y la detección precoz de los animales infectados para su eliminación en las sucesivas reposiciones. El objetivo general de esta tesis doctoral es contribuir al conocimiento de la patogenia del MV, describiendo la respuesta inmune del hospedador frente a la infección, así como la valoración de diferentes métodos de diagnóstico para la detección precoz y el estudio de las cepas circulantes. Se describen tres patrones de lesión en pulmón, glándula mamaria y SNC en función de la población celular predominante en el infiltrado inflamatorio: histiocítico, linfocítico y mixto. El patrón histiocítico se caracterizó por un predominio de macrófagos formando el infiltrado inflamatorio junto con algunos linfocitos B, por una respuesta serológica más intensa, caracterizada por altos títulos de anticuerpos, y por una mayor cantidad de virus en tejido mediante valoración subjetiva en IHQ. Al contrario, los animales con patrón linfocítico presentaron lesiones con un predominio de linfocitos T, títulos bajos de anticuerpos en test ELISA y una menor cantidad de virus en tejido. Por lo tanto, los animales con patrón histiocítico serían fácilmente detectables mediante test serológicos, mientras que aquellos con patrón linfocítico, incluso con valores negativos, pueden pasar desapercibidos en el rebaño. El patrón mixto, descrito por primera vez en esta tesis doctoral, se caracterizó por un infiltrado inflamatorio mixto formado por células CD68+y CD3+ en cantidades similares, así como por una respuesta serológica variable. Dicho patrón apareció principalmente en animales con lesiones mínimas, que podrían ser iniciales o latentes, y que evolucionarían a formas linfocíticas o histiocíticas con la progresión de la infección. Se observa que el patrón de lesión es el mismo en pulmón y SNC de un mismo animal, mientras que la glándula mamaria presenta un predominio de lesiones linfocíticas, aunque con un número superior de macrófagos en el tipo histiocítico. Estas diferencias podrían deberse a que se trata de un órgano de naturaleza mucosa, en continua estimulación antigénica, que podría desarrollar una respuesta inmune de tipo Th1 más marcada. Se hace una clasificación detallada de las lesiones producidas por el MV en los tres principales órganos diana de la enfermedad, clasificándose como mínimas (+), moderadas (++) o graves (++). Las lesiones mínimas, con presencia de VMV confirmada mediante IHQ, supusieron un claro aumento de la prevalencia de la enfermedad con respecto a estudios anteriores, llegando a la detección de lesiones en prácticamente la totalidad de los animales infectados. Así, la histopatología resulta una herramienta de gran utilidad en la detección de la enfermedad, que debe complementarse con otras técnicas de diagnóstico, especialmente en lesiones mínimas. Mediante la valoración de las principales técnicas utilizadas en la actualidad para el diagnóstico del MV, se observó que la más sensible es la IHQ, que llegó a detectar el 100% de los animales positivos, seguida por la PCR y por la serología. El test ELISA, económico y sencillo de realizar en condiciones de campo, mostró una sensibilidad del 85,5%. Estos resultados suponen que una parte de animales infectados están pasando desapercibidos con los actuales sistemas de control, y que debería utilizarse más de una técnica para el diagnóstico. El ‘’gold standard’’ según los resultados obtenidos en nuestros estudios, sería complementar la serología con la IHQ y la histopatología, que aunque no es viable en condiciones de campo, podría realizarse en muestras de matadero para conocer la situación real de las explotaciones. La obtención de falsos negativos mediante test ELISA podría relacionarse con la existencia de cepas con variedades antigénicas no detectadas por un determinado test, así como a la existencia de un patrón de lesión de tipo linfocítico con baja producción de anticuerpos o a formas iniciales, donde se pueden detectar lesiones mínimas y virus en tejido mediante IHQ, pero aún no se ha desarrollado una respuesta inmune periférica detectable mediante test ELISA. La única célula diana del MV mediante técnicas de IHQ tantos en muestras de tejido de los tres órganos diana como en leche fue el macrófago, no observándose positividad en células epiteliales o en otros tipos celulares. La distribución de las lesiones y del antígeno vírico formando manguitos perivasculares en lesiones mínimas y entre el infiltrado inflamatorio más difuso en lesiones moderadas y graves, y el hecho de que no se observara positividad en zonas sin lesión hace pensar en una difusión de la infección por vía saguínea, como se ha propuesto en estudios previos por el paso de monocitos infectados de sangre a macrófagos. La presencia de virus en leche tanto mediante ICC como PCR confirma la posible transmisión del virus por esta vía, aunque la detección del mismo únicamente en la mitad de las muestras hace pensar en un mayor peso de la vía respiratoria en la transmisión de madre a cordero. La mayoría de animales positivos a MV en muestras de leche presentaban lesiones moderadas o graves en la glándula mamaria, siendo más fácil la llegada de macrófagos infectados a las luces acinares en el caso de infecciones difusas que en lesiones mínimas. Esta tesis doctoral también contribuye al conocimiento de las cepas víricas circulantes en Castilla y León, detectándose los genotipos A2/A3, similar al previamente descrito en la región en la forma nerviosa de la enfermedad y B2, más próximo a cepas italianas que a las artríticas descritas en España. La secuenciación y el conocimiento de las cepas circulantes tiene gran importancia para el diagnóstico y el control de la enfermedad, ya que permite desarrollar test serológicos que empleen proteínas específicas para determinadas variedades genéticas o bien el diseño de primers específicos para la detección mediante PCR. Además se describen diferentes variaciones en la región MHR y otros genes relacionados con la patogenia del MV, contribuyendo al conocimiento de los factores genéticos que pueden influir en la resistencia del hospedador a la infección o al desarrollo de lesiones. No se observaron diferencias entre la cepa vírica y la gravedad de las lesiones en glándula mamaria, haciendo pensar que el tipo y la gravedad de la lesión desarrollada se relacionan más con la respuesta inmune del hospedador que con factores virales. En conclusión, los resultados de esta tesis doctoral muestran que la respuesta inmune del hospedador parece jugar un papel fundamental en el desarrollo de las lesiones producidas por el MV, determinando el tipo de infiltrado inflamatorio predominante y la respuesta serológica, y relacionándose con la cantidad de virus presente en los tejidos y su posibilidad de excreción y transmisión, así como con la facilidad para detectar la infección mediante diferentes técnicas de diagnóstico. La detección precoz, incluso de animales con lesiones mínimas, es de gran importancia especialmente en rebaños en los que se hayan obtenido bajas prevalencias de MV mediante los métodos de control tradicionales, para poder eliminar todos los animales infectados y conseguir la erradicación de la enfermedad.