Estudio epidemiológico de las interconsultas hospitalarias solicitadas al Servicio de Dermatología en el Complejo Asistencial Universitario de León

  1. Prada García, María del Camino
Dirigida por:
  1. José Manuel Gonzalo Orden Director
  2. Ana María Carvajal Urueña Codirectora

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 01 de octubre de 2019

Tribunal:
  1. Javier Castrodeza Sanz Presidente/a
  2. Claudia Pérez Martínez Secretaria
  3. José María Eiros Bouza Vocal
Departamento:
  1. MEDICINA, CIRUGÍA Y ANATOMÍA VETERINARIA

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción La especialización en medicina obliga a los facultativos a mantenerse coordinados y en permanente comunicación con otros servicios con el fin de poder dar una atención integral a cada paciente. Esta colaboración es solicitada mediante la interconsulta médica, labor asistencial por regla general poco valorada, a pesar de que es una actividad potencialmente compleja, consume importante tiempo al consultor y considerables recursos hospitalarios. Objetivos El principal objetivo ha sido examinar, describir y analizar las características de las interconsultas solicitadas al servicio de Dermatología del Complejo Asistencial Universitario de León durante el trienio 2014-2016 así como los aspectos que pueden incidir en su adecuada resolución. Para ello se analizaron variables consideradas de interés de cara al manejo y cuidado de los pacientes, así como en relación a la calidad de la asistencia. Metodología Se realizó un estudio observacional retrospectivo en el que se recogieron todas las interconsultas de los pacientes ingresados, efectuadas al servicio de Dermatología desde el 1 de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2016. La población de estudio fueron todos aquellos pacientes ingresados en los diferentes servicios médico/quirúrgicos, excluido el servicio de Dermatología y que desarrollaron patología cutánea durante su ingreso o ya la presentaban previamente a él y en los que se solicitó una interconsulta. Resultados Del total de 750 pacientes incluidos, 42,7 % fueron mujeres y 57,3 % hombres, con una edad media de 64,85 (+20,23) años. Los días que más interconsultas se registraron correspondió a los lunes y el 74,0 % de las mismas se contestaron dentro de las primeras 48 horas tras su solicitud. El 41,3 % se correspondieron con procesos de entre uno y siete días de evolución. Los servicios médicos fueron los más solicitantes y, principalmente, Medicina Interna (37,9 %). Por grupos diagnósticos destacaron las dermatosis inflamatorias (36,2 %). El diagnóstico individual más frecuente fue el exantema medicamentoso (8,1 %). En un 63,7 % de los casos existió concordancia entre el diagnóstico emitido por el facultativo solicitante de la interconsulta y el dermatólogo consultor. El 12,7 % de los pacientes presentó algún tipo de reacción adversa cutánea a medicamentos, destacando la vancomicina. En el 73,3 % de las interconsultas solicitadas no se requirió ninguna técnica diagnóstica, siendo la biopsia la más frecuentemente utilizada. En el 39,0 % de los casos el médico inició un tratamiento previo a la interconsulta, principalmente por vía sistémica, que fue modificado por el dermatólogo hasta en un 83,6 % de los casos. La mayoría de las interconsultas se resolvieron con la visita inicial y no precisaron de seguimiento en las consultas externas. Se observaron diferencias estadísticamente significativas en la distribución de los grupos diagnósticos respecto al sexo, a la edad y al tipo de especialidad solicitante, así como entre el tipo de especialidad y las técnicas diagnósticas requeridas o entre el destino del paciente al alta y la edad o el tipo de especialidad. Conclusiones La afección dermatológica en pacientes hospitalizados es muy prevalente y se debe, principalmente, a enfermedades comunes, no graves y de fácil manejo. La actividad consultora conlleva un importante impacto en el manejo de los pacientes ingresados con afectación cutánea al originar un cambio en el diagnóstico y tratamiento en un elevado porcentaje de casos, implica una mejora en la calidad asistencial, supone una reducción del coste sanitario, comporta una importante actividad formativa para los médicos residentes y proporciona una relación directa con otras especialidades conformando un elevado valor educativo para los facultativos no dermatólogos.