Estudio mediante resonancia magnética de la glándula mamaria y sus procesos oncológicos en la perra

Laburpena

En los últimos años, el uso de las diferentes técnicas imaginológicas para el diagnóstico de procesos mamarios en medicina humana ha sido testigo de grandes avances, que permitieron demostrar que la Imagen por Resonancia Magnética (IRM) resulta, junto con la mamografía y otras técnicas imaginológicas, de gran utilidad en la detección del cáncer de mama. De hecho, las IRM actuales aportan una resolución espacial mejorada (Orel, 2001; Morris, 2003) que, sumada a su alta sensibilidad (94 AL100% en la detección del cáncer mamario) permite optimizar el diagnóstico de este tipo de alteración (Orel, 2001). Es por este motivo que hemos decidido poner a punto esta técnica imaginológica en nuestro estudio de los procesos mamarios en la perra, prestando especial atención a las características de la glándula mamaria sana, en aspectos puntuales como su morfología y la intensidad de señal, aspectos que también fueron aplicados al estudio de los ganglios linfáticos regionales y sus conductos. En este trabajo se ha empleado la IRM para el estudio de la glándula mamaria en la perra, el ganglio linfático inguinal y sus conductos, tanto en animales sanos como en pacientes con procesos patológicos mamarios, en series T1, 3D TOF antes y después de la administración de contraste, visualizando los conductos linfáticos hasta el punto de drenaje en el ganglio linfático inguinal. El objetivo perseguido ha sido obtener en animales sanos valores de referencia para su comparación con las imágenes obtenidas en procesos patológicos, así como determinar en animales enfermos las características de las IRM resultantes en cada tipo de proceso diagnosticado, de cara a integrar esta valiosa herramienta imaginológica en la clínica veterinaria. En este estudio hemos contado con dos grupos de animales, del primero de los cuales, constituido por doce perras sanas, se obtuvieron imágenes de resonancia magnética tanto de la glándula mamaria como de los ganglios inguinales y sus conductos linfáticos, con el propósito de establecer unos protocolos adecuados para la adquisición de imágenes óptimas para la exploración de estas estructuras. Así mismo, con las imágenes obtenidas, se elaboraron unas tablas de intensidad de señal de estas tres estructuras sanas para su comparación con el tejido enfermo. El segundo grupo, constituido por diez pacientes caninos admitidos en el Servicio Cirugía y Diagnóstico por Imagen de la Consulta Pública de la Facultad de Veterinaria de León, con procesos patológicos asentados en la glándula mamaria (Carcinoma complejo en tumor mixto: 40,0%, Carcinoma complejo: 20,0%, Carcinosarcoma: 20,0%, Carcinoma tubular complejo: 10,0%; Hiperplasia con ectasia ductal: 10,0%), permitió el estudio de las mamas afectadas, los conductos linfáticos por los que drenaba la linfa procedente del tumor, y el ganglio regional implicado, posibilitando así la comparación de parámetros como morfología e intensidad de señal no sólo con las estructuras sanas cuyos parámetros fueron establecidos en el grupo anterior, sino también entre los diferentes procesos diagnosticados, permitiendo así su caracterización en la IRM con el propósito de optimizar esta técnica en el diagnóstico clínico veterinario. Para la validación de la técnica empleada se consideraron en las IRM tres estructuras (aire, grasa y músculo) cuya intensidad de señal (IS) mostró diferencias estadísticamente significativas con el tejido glandular mamario y los ganglios linfáticos regionales, permitiendo determinar el patrón de referencia para el estudio de la mama canina mediante IRM. Así, en los animales sanos determinamos para el tejido glandular mamario una IS de 184,8 ± 28,2 y para los ganglios linfáticos una IS de 51,3 ± 5,4 valores significativamente diferentes que permitieron la comparación con las IRM de los animales del grupo II, aquejados de neoplasias en la glándula mamaria. El estudio comparativo de las neoplasias mamarias utilizando dichos valores de referencia permitió diferenciar cada una, tanto en su morfología como en IS, obteniendo diferencias estadísticamente significativas entre los valores de IS siendo de las neoplasias identificadas mediante estudio histopatológico como carcinosarcoma (IS = 162,4 ± 5,6) y carcinoma complejo en tumor mixto (IS = 128, ± 18,1); así como entre el carcinoma complejo (IS = 124,1 ± 7,3) y el carcinosarcoma (IS = 162,4 ± 5,6), lo cual abre las puertas al uso clínico de la IRM en el diagnóstico oncológico.