Poetas y poesía en la obra de Gonzalo Torrente Ballester

Resumen

En uno de sus prólogos, Torrente Ballester advierte que, a pesar de no haberse dedicado a la poesía, al menos no en su sentido más restringido, hay en su obra una influencia notable de diversos poetas. Atendiendo a esa pista, esa confidencia del autor a sus lectores y a la crítica, me propongo analizar las huellas del género poético en tres de sus novelas: Don Juan, La saga/fuga de J. B. y La Isla de los Jacintos Cortados. Estudiaré, por tanto, las citas explícitas e implícitas de textos poéticos, la existencia de personajes especialmente vinculados con la poesía (como Sidney, en La Isla de los Jacintos Cortados, José Bastida, en La saga/fuga de J.B., o el mismísimo Baudelaire, que se cuela en Don Juan), las composiciones en verso que Torrente escribió para La saga/fuga, el llamado """"Poema de Adán y Eva"""" de Don Juan, y en general, los recursos poéticos más empleados por el autor (el ritmo, las imágenes, la sonoridad, el yo-tú lírico...). Trataré de demostrar, en fin, que además de un excelente narrador, un auténtico contador de historias, Torrente fue también un poeta en prosa.Nun dos seus prólogos, Torrente Ballester advirte que, a pesar de non adicarse á poesía, polo menos non no seu sentido máis restrinxido, hai na súa obra unha influencia notable de diversos poetas. Atendendo a esa pista, esa confidencia do autor aos seus lectores e á crítica, propóñome analizar as pegadas do xénero poético en tres das súas novelas: Don Juan, La saga/fuga de J. B. e La Isla de los Jacintos Cortados. Estudarei, por tanto, as citas explícitas e implícitas de textos poéticos, a existencia de personaxes especialmente vinculados coa poesía (como Sidney, en La Isla de los Jacintos Cortados, José Bastida, en La saga/fuga de J. B., ou o mismísimo Baudelaire, que se coa en Don Juan), as composicións en verso que Torrente escribiu para La saga/fuga, o chamado """"Poema de Adán y Eva"""" de Don Juan, e en xeral, os recursos poéticos máis empregados polo autor (o ritmo, as imaxes, a sonoridade, o eu-ti lírico...). Tratarei de demostrar, en fin, que ademais dun excelente narrador, un auténtico contador de historias, Torrente foi tamén un poeta en prosa.