Análisis de los factores de rendimiento en triatlón olímpico.Aplicación a los contenidos de la asignatura deportes individuales: Triatlón

  1. Cejuela Anta, Roberto
Dirigée par:
  1. José G. Villa Vicente Directeur
  2. José Antonio Pérez Turpin Directeur/trice

Université de défendre: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 07 septembre 2009

Jury:
  1. Narciso Sauleda Parés President
  2. Concepción Tuero del Prado Secrétaire
  3. Jordi Porta Manzañido Rapporteur
  4. Salvador Llana Belloch Rapporteur
  5. José Antonio Rodríguez Marroyo Rapporteur

Type: Thèses

Teseo: 281202 DIALNET

Résumé

Introducción: El triatlón es un deporte combinado y de resistencia donde se desarrollan sin solución de continuidad natación, ciclismo y carrera a pie, siempre en ese orden y sin parar el cronometro. El paso de un segmento a otro se denomina transición. (International Triathlon Union, 2009). Aunque existen antecedentes, el primer triatlón organizado que se conoce, surgió de forma espontánea en 1974, en un reducido círculo de amigos de San Diego en Estados Unidos de América (Johnstone, 2000). La distancia de competición Olímpica (1,5 km, 40 km, 10 km) es el formato de competición en los eventos internacionales de mayor relevancia (Juegos Olímpicos y Campeonato del Mundo ITU), a excepción del Ironman de Hawaii (Estados Unidos), que se disputa bajo la distancia Ironman (3,8 km, 180 km, 42,1 km). La principal diferencia con las pruebas de larga distancia es la realización de drafting, esto diferencia completamente la preparación y disputa de las pruebas. (Hausswirth y cols., 1999; Cejuela y cols., 2007). Este deporte presenta una identificación con las señas de identidad de la Universidad de Alicante: Una relación positiva con el entorno geográfico y condiciones climáticas mediterráneas. El desarrollo sostenible de las actividades físicas y deportivas en la naturaleza y la innovación y el desarrollo de los nuevos deportes. Se han estudiado y descritos muchos de los factores fisiológicos que afectan al rendimiento en el Triatlón Olímpico (Hausswirth y cols., 1997; Hue y cols., 1998; Millet y Vleck, 2000; Hue y cols., 2002; Bentley y cols., 2007; Meur y cols., 2009), pero pocos son los estudios que analizan los factores externos (tiempos, posiciones y acciones realizadas) que afectan al rendimiento (Landers, 2002; Paton y Hopkins, 2005). El objetivo del presente trabajo de investigación es identificar los factores de rendimiento externos de un deporte joven y fascinante, como consecuencia de su rápido desarrollo, y su aplicación a los contenidos del programa de una asignatura de formación universitaria en el título de grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Alicante. Metodología: Se estudiaron los factores externos (tiempo, tiempo perdido y posiciones parciales) que suceden durante la competición de máximo nivel internacional de Triatlón Olímpico Elite (Juego Olímpicos y Campeonatos del Mundo) desde el debut del deporte en los Juegos Olímpicos (2000) hasta los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Dada la generalidad del objeto de estudio y la cantidad de factores que afectan al mismo, se decidió plantear un diseño temporal longitudinal. El carácter de la investigación es descriptivo y correlacional, dada la realidad a estudiar, que resulta inalienable debido a que debe prevalecer el hecho de la igualdad competitiva para todos los participantes. El número total de participantes fue de 1306, 710 hombres (59.6±11.1) y 596 mujeres (50.3±8.2). Los participantes analizados han sido todos aquellos que finalizaron las competiciones. Para la toma de tiempos se utilizó el sistema de cronometraje de chip electrónico ChampionChip®. Cada triatleta llevaba un chip en su tobillo izquierdo y al pasar por encima de las alfombras lectoras situadas en la salida de la prueba, entrada y salida del área de transición y línea de meta, registraban los tiempos parciales de cada segmento, transición y el total de la competición. El tiempo de pérdida en las transiciones, T1 o T2, es el tiempo de retraso, en segundos, respecto al primer triatleta que sale en bicicleta, para la T1, o a correr, para la T2, del área de transición, por parte del resto de triatletas que llegaron al área de transición dentro del mismo grupo de natación o pelotón de ciclismo. El tiempo perdido en las transiciones se puede calcular mediante la filmación y análisis del video de cada entrada y salida de la transición (Cejuela y cols., 2008) o mediante el cálculo matemático basado en los tiempos parciales registrados. Resultados y discusión: La duración media de las competiciones fue de 1h 52min y 5s en hombres y 2h 5min 27s en mujeres. Existen diferencias muy significativas en el tiempo empleado para cada segmento y la duración total de la competición entre géneros tanto para la media de todos los participantes como para la media de los ganadores. Pero si expresamos de manera relativa el tiempo empleado en cada segmento, solo existen diferencias significativas entre géneros en el tiempo empleado en el segmento de natación (16.3±0.6%H vs 15.6±0.6%M), siendo mayor en hombres de forma relativa y en el de carrera a pie entre ganadores/as y la media de todos los/as participantes siendo mayor en estos últimos (29.9±0.7%vs28.7±0.6%, hombres; 30.1±0.8%±28.9±1.2%, mujeres). La duración total de la prueba, cada segmento y transición, se ve totalmente condicionada por las circunstancias de competición y organizativas que tiene cada competición en particular. Las condiciones climatológicas han sido demostradas como una fuente de variabilidad en el tiempo de prueba en el Triatlón Olímpico (Paton y Hopkins, 2005), siendo mayor en condiciones calurosas. Existe una diferencia significativa (p<0.05) en la correlación del tiempo de natación con la clasificación final, entre géneros, siendo mayor en la categoría femenina. Esto puede ser debido a que el nivel medio de rendimiento en la competición masculina es más homogéneo que en la competición femenina. En categoría masculina, las posibilidades de obtener éxito en la clasificación final vienen determinadas por conseguir nadar a una diferencia menor de 40 segundos con respecto al mejor parcial (69.4%; 26.9±1.6s media ); por lo tanto, el rendimiento debe ser muy elevado en este segmento. En categoría femenina, esta porcentaje es aun mayor (80.5%; 25.7±6.1s media). Las transiciones son una parte fundamental de la competición en Triatlón Olímpico. En nuestro trabajo dividimos la competición en: segmento de natación, transición natación-ciclismo (T1), tiempo perdido en la T1, segmento de ciclismo, transición ciclismo-carrera a pie (T2), tiempo perdido en la T2 y segmento de carrera a pie. El tiempo perdido en la T1, es diferente para cada grupo de natación. Se han identificado dos grupos en nuestro análisis. La correlación media del 1er. grupo con su rendimiento final fue medio-baja (r=0.34), al igual que para el 2º grupo (r=0.4) en categoría masculina. En la categoría femenina, los datos son más bajos, r=0.07 para el primer grupo y r=0.31 para el segundo grupo. Normalmente, en competiciones de elite con perfiles llanos en el segmento de ciclismo, se forman 1 ó 2 pelotones, ó 3 como mucho. Aquellos que no entren en el primer pelotón no suelen tener opciones a la victoria final. Esto se demuestra con una correlación media-alta (r=0.62 hombres, r=0.77 mujeres) entre el tiempo del segmento de ciclismo y la clasificación final obtenida, reforzando la hipótesis de Bentley y cols., 2007, respecto a la importancia de la táctica de carrera en este segmento. El tiempo perdido en el segmento de ciclismo se correlaciona de forma alta (r=0.63 hombres y 0.77 mujeres), de igual manera que el tiempo parcial, siendo indicador de la importancia del drafting y la elección de las táctica más oportuna. Existen diferencias significativas (p<0.05) en las correlaciones entre el tiempo invertido en el segmento de ciclismo y la clasificación final, entre las diferentes competiciones analizadas. Estas diferencias pueden deberse a dos razones: Primero, las tácticas individuales o colectivas adoptadas por los triatletas durante el segmento, agresiva buscando escapadas o conservadora. Segundo, al perfil orográfico del segmento. Si el perfil representa dificultades montañosas, la correlación es más alta que si el perfil es llano. Existe una diferencia significativa (p<0.05) entre la correlación del tiempo invertido en el segmento de ciclismo con la clasificación final, entre géneros, siendo mayor en la categoría femenina. Esto puede ser debido, al igual que en el segmento de natación, a que el nivel medio de rendimiento en la competición masculina es más homogéneo y el número de participantes medio es mayor (59.6±11 vs 50.3±8.2) que en la competición femenina. Por lo tanto, la formación de pelotones en la competición masculina es más probable, al igual que el enlazamiento de los mismos. Mientras que en la competición femenina se obtienen correlaciones mayores, incluso que en el segmento de carrera a pie, en tres competiciones (JJ.OO 2000 y C.M 2004 y 2006), y muy semejantes en otras tres (JJ.OO 2004 y 2008 y C.M 2001). La segunda transición ha sido descrita como la más importante respecto al resultado final de la competición (Millet y Veck, 2000). La correlación media para el pelotón principal del segmento de ciclismo, del tiempo perdido en la T2 es media (r=0.43) para categoría masculina, y baja (r=0.29) para femenina, respecto a la clasificación final obtenida en la competición. La determinación de este parámetro aporta una información que si bien era conocida por los entrenadores, no había sido determinada su importancia respecto al rendimiento final en la competición. Este tiempo oscila entre 1 y 15 segundos en una competición de una duración alrededor de las 2 horas, y que en varias pruebas se están decidiendo los primeros puestos en el sprint final por escasos segundos. Por lo tanto, este tiempo puede resultar determinante en la clasificación final en algunas competiciones. El tiempo perdido en la T2 es válido para determinar el rendimiento final a los triatletas que llegan a la T2 dentro del mismo grupo de ciclismo. La carrera a pie obtiene la correlación más alta de todos los segmentos y transiciones (r=0.83 hombres y r=0.84 mujeres), reafirmando los datos de la literatura (Slelvert y Rowlands, 1996; Hue y cols., 1996; Bentley y cols., 2007). Las tácticas adoptadas en el segmento ciclista van a marcar la mayor o menor correlación del tiempo de carrera a pie con clasificación final. Se han identificado dos situaciones de carrera que pueden provocar diferencias: Una, que el perfil del segmento de ciclismo presente dificultades orográficas importantes. Dos, que se adopten tácticas agresivas durante el segmento de ciclismo, que provoquen escapadas. Estas situaciones provocan que la correlación del tiempo, tiempo perdido y posición parcial ocupada al final del segmento de ciclismo obtenga valores mayores que la de carrera a pie. Estos datos pueden indicar que las tácticas adoptadas en general, en categoría masculina, en el segmento de ciclismo, son más conservadoras, o es más difícil provocar circunstancias en las cuales se produzcan escapadas que lleguen con ventaja al segmento de carrera a pie. También, posiblemente el nivel de rendimiento en el segmento de ciclismo sea muy elevado e igualado entre los participantes, y la poca colaboración en equipo o entre participantes provoca que se den, en pocas ocasiones, esta circunstancia de carrera. Conclusiones: Se debe salir del agua en el grupo de cabeza para poder optar a mayores opciones de triunfo, a menos de 40 segundos del mejor parcial y no más allá de la posición 30ª. El tiempo perdido en la T1 es recuperable en los primeros km del segmento de ciclismo pero es importante no perder el grupo cabecero de ciclismo para tener mayores posibilidades de éxito final. La significación (p<0.05) del segmento de ciclismo en la categoría masculina es menor que en la femenina, siendo el nivel de rendimiento más alto y más homogéneo, y las tácticas adoptadas, como norma general, más conservadoras que agresivas, en comparación con las féminas. El tiempo perdido en la T2 es un factor de rendimiento a entrenar, determinado por la colocación en el grupo de ciclismo al entrar en la T2 y el tiempo empleado en realizar las acciones propias de la T2. El segmento de carrera es el más decisivo en el rendimiento final del Triatlón Olímpico, si se producen pocas circunstancias en el segmento ciclismo (escapadas u orografías montañosas) que rompan el pelotón principal. En hombres, más decisivo (83% 3º clsf. final entre 8º primeros parciales, a menos de 30s). En mujeres, menos decisivo (83.3% 3ª clsf. final entre 8ª primeros parciales, a más tiempo (58s 3% a menos 60s, 41.7% a más de 60s), debido a la alta influencia del segmento de ciclismo. El triatlón es un deporte que al integrar tres actividades físicas diferentes (natación, ciclismo y carrera a pie), en dos medios distintos, el medio acuático y el terrestre, ofrece un abanico de posibilidades realmente enriquecedor del desarrollo de las cualidades motrices de los individuos. El planteamiento de estas actividades de una manera educativa y divertida, utilizando la motivación de la competición, dentro de la Educación Física en la etapa de la Educación Secundaria Obligatoria, es un recurso muy positivo y valido para los Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. En este sentido, el Triatlón constituye una excelente oportunidad que agrupa tres modalidades deportivas individuales fundamentales: la natación, el ciclismo y la carrera a pie, para ser una asignatura fundamental en el plan estudio del título de grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Alicante. Los contenidos de esta asignatura se basan en tres bloques temáticos: 1 El análisis de los factores de rendimiento. 2 La técnica de cada uno de los segmentos y transiciones. 3. La organización y el control del entrenamiento.