Fuentes documentales para el estudio biográfico de un obispo ovetenseDiego Ramírez de Guzmán (1412 - 1441)
- HERRERO SANCHEZ, PATRICIA
- María del Carmen Rodríguez López Directora
Universitat de defensa: Universidad de León
Fecha de defensa: 16 de d’octubre de 2017
- Francisco Javier Fernández Conde President/a
- María Paz Martín-Pozuelo Campillos Secretari/ària
- Santiago Domínguez Sánchez Vocal
Tipus: Tesi
Resum
En este trabajo se analiza la figura de Don Diego Ramírez de Guzmán (obispo de Oviedo desde 1412 a 1441), su ascenso en el mundo eclesiástico y la influencia en su entorno. Además se ha realizado un estudio de las fuentes más adecuadas para afrontar un trabajo de semejantes características. De las fuentes bibliográficas y archivísticas se ha partido para conseguir aquilatar la figura del biografiado. Son noventa y cinco documentos de archivo los recogidos. Hemos pretendido ser exhaustivos porque la época investigada aún lo permite. La revisión bibliográfica ha sido, igualmente, lo más completa posible. De la conjunción de ambos tipos de fuentes hemos logrado conocer la figura de este obispo. D. Diego Ramírez de Guzmán es un ejemplo de como un hombre ascendiende dentro de la Iglesia hasta convertirse en obispo de Oviedo. En este puesto, demostró su enorme importancia al solucionar los problemas, que enfrentaban a su obispado con el concejo de Llanera, con la ciudad de Oviedo y con D. Diego Fernández de Quiñones. Otorgó beneficios a sus gentes como en el caso de la carta puebla a Las Regueras. También, se ocupó del clero que tenía a su cargo dictándole un breve sínodo, a la vez que sostuvo relaciones con monasterios que se encontraban dentro y fuera de su sede episcopal. Además, probó poseer una gran capacidad como diplomático, puesto que mantuvo contactos tanto con Roma como con la Corona, que fueron sumamente beneficiosos para su obispado. Por otra parte, destacaron durante su mandato las noticias de varios hechos llamativos: dos “milagros”, el primero acaecido a un peregrino al llegar a San Salvador y, el milagro de la sal sucedido en alta mar y contado por los marineros al llegar al puerto de Avilés. Por último, es de destacar su carácter como benefactor de la catedral al donar su biblioteca privada y ayudar en la obra de construcción de su iglesia.