El complejo de translocación de preproteínas de "Streptomyces lividans" 1326análisis de los genes secA, secE y secY

  1. BLANCO MENDAÑA, JORGE
Dirigida por:
  1. Juan Francisco Martín Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 12 de diciembre de 1997

Tribunal:
  1. Carlos Hardisson Rumeu Presidente/a
  2. Juan José Rubio Coque Secretario
  3. Ramón Santamaría Sánchez Vocal
  4. María Enriqueta Arias Fernández Vocal
  5. Jesús Fernández Aparicio Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 64648 DIALNET

Resumen

Las proteínas SecA, SecE y SecY son componentes altamente conservados de la maquinaria de exportación de proteínas bacteriana. Sus genes codificantes (secA, secE y secY, respectivamente), identificados inicialmente en Escherichia coli, han sido localizados en una amplia variedad de microorganismos, entre ellos la bacteria Streptomyces lividans (este trabajo). Se ha llevado a cabo la sobreexpresión homóloga del gen secA por aumento de la dosis génica y por sustitución de su promotor (PsecA) por promotor Psaf (uno de los promotores más fuertes conocidos en Streptomyces). A partir de la cepa sobreproductora, se ha realizado la purificación de la proteína SecA y su caracterización bioquímica: determinación de sus actividades ATPasas, estudio de su capacidad de unir nucleótidos, análisis de su cinética de unión a membranas de Streptomyces y determinación de su incapacidad para interaccionar con el chaperón molecular de E. coli SecB. Se ha llevado a cabo también la sobreexpresión homóloga de los genes secE y secY (cada uno con su propio promotor) por aumento de la dosis génica. La proteína SecY de S. lividans fue reconocida por anticuerpos anti-SecY de Bacillus subtilis. Sin embargo, SecE no reaccionó frente a anticuerpos anti-SecE de B. subtilis ni anti-SecE de E. coli. La expresión de los genes secA, secE y secY de S. lividans en mutantes de cepas de E. coli adecuadas, permitió determinar que las proteínas codificadas por ellos carecían de funcionalidad en E. coli y, además, SecE y SecY resultaban tóxicas para la viabilidad de las células de E. coli.