La mirada y la memoria de Julio Llamazarepaisajes percibidos, paisajes vividos, paisajes borrados (memoria de una destrucción y destrucción de una memoria)

  1. SUÁREZ RODRÍGUEZ M. ANTONIA
Dirigida por:
  1. José Enrique Martínez Fernández Director

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2002

Tribunal:
  1. José Domínguez Caparrós Presidente/a
  2. Natalia Álvarez Méndez Secretaria
  3. Alfredo Saldaña Sagredo Vocal
  4. José Carlos González Boixo Vocal
  5. María Martínez-Cachero Rojo Vocal
Departamento:
  1. FILOLOGÍA HISPÁNICA Y CLÁSICA

Tipo: Tesis

Teseo: 94426 DIALNET

Resumen

La presente tesis doctoral aborda el análisis de la creación literaria de Julio Llamazares considerada como algo unitario, utilizando el paisaje como hilo conductor, pero sin perder de vista la afirmación del propio autor respecto a la consideración de que el paisaje es memoria. Nuestro estudio ha tratado de efectuar un recorriod en el que el paisaje -entendido como espacio transmutado en lugar, reflejo y complemento del ser, centro de significados, foco de vinculación emocional-, y la memoria -fuente de vida y de nuevas sensaciones, alumulación de lo vivido y lo no vivido, lo deseado y lo ocurrido, lo real y lo ficticio- pudieran identificarse, encontrarse. Y, a este propósito, hemos buscado en los escritos de llamazares, partiendo de sus primeras composiciones poéticas -germen de lo reflejado posteriormente en sus novelas, cuentos, relatos de viaje, artículos y reportajes periodísticos, la interpretación apasionada y crítica de un escritor que siente la tierra por dentro y por fuera, que ha intentado hacerse paisaje en el paisaje, y que ha conseguido transmitir historias impregnadas de una filosofía ética en las voces y en los silencios de sus personajes, criaturas que suelen en carnar la pureza de sentimientos, la lucha por la supervivencia y la fidelidad a las causas perdidas. La mirada del escritor, hecha palabra, nos ha conducido a la percepción del paisaje humanizado, a través de los ojos de la memoria, una memoria personal alimentada por la memoria colectiva, que atesora valores fundamentales, tradicionales, costumbres, leyendas y sentires que dan forma al colectivo vivir humano. Y acompañando a un escritor que viaja como escribe, por necesidad, para vivir sin sentir que el tiempo todo lo arruña, para tener memoria, hemos descubierto la importancia de conservar todo paisaje que forme parte de nuestra identidad, convencidos de que en cada paisaje borrado se aniquila algo de la diversidad de la tierra y de