Epidemiologia de los ácidos plaga (hemipetera, aphididae) de la judía grano (phaseolus vulgaris l.) En Asturias. Estrategias de control orientadas hacia una agricultura sostenible

  1. ÁLVAREZ ÁLVAREZ, ALMUDENA
Zuzendaria:
  1. Isabel Feito Díaz Zuzendaria
  2. María V. Seco Fernández Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo

Fecha de defensa: 2015(e)ko abendua-(a)k 18

Epaimahaia:
  1. Abelardo Casares Sánchez Presidentea
  2. Marcos Miñarro Prado Idazkaria
  3. Fernando González Andrés Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 397483 DIALNET

Laburpena

Varias plagas afectan al cultivo de la judía ¿faba granja¿ en Asturias, entre las que destacan los áfidos como una de las más frecuentes e importantes tanto por los daños directos que causan como por los indirectos, principalmente por la transmisión de virus, que provocan una disminución en la producción del cultivo. La base para el desarrollo de estrategias sostenibles enfocadas al control de las plagas y la prevención de las enfermedades que transmiten, es el conocimiento de su epidemiología y de los recursos de disponibles para su control. Con las capturas de áfidos alados mediante el uso de trampas de agua se fijó la amplitud de los periodos de vuelo y el máximo riesgo de infestación de los áfidos. La población de áfidos alados no se relacionó con su abundancia en el cultivo. Respecto a los parámetros climatológicos, los periodos secos y la concentración de lluvias durante los días previos favorecieron el vuelo de los áfidos. En un programa de Manejo Integrado de Plagas deben primar los métodos de control biológicos y culturales para la lucha contra las plagas. En las estrategias de control biológico es indispensable el conocimiento de los grupos que actúan como enemigos naturales en la zona así como la determinación de su eficacia. Se identificaron diversas especies de depredadores y de parasitoides como enemigos de A. fabae y A. gossypii en la judía. Los sírfidos, coccinélidos, cecidómidos y crisopas llegaron simultáneamente, al comienzo de la infestación y mostraron una respuesta numérica y temporal adecuada respecto a la dinámica poblacional de los áfidos en el cultivo. El carácter generalista de crisopas y antocóridos propició su permanencia en el cultivo una vez desaparecidos los áfidos, quedando disponibles como agentes de control ante posibles repuntes de la plaga. Las hembras de sírfidos, coccinélidos y crisopas fueron capaces de elegir para la puesta aquellas plantas de judía cuyas poblaciones de áfidos asegurarán el desarrollo completo de las futuras larvas, ya que prefirieron dejar huevos y lo hicieron en mayor número en plantas con pulgón, antes del máximo poblacional del mismo. Este comportamiento de puesta convierte a estos grupos en agentes óptimos para el control de los áfidos en la judía ¿faba granja¿, destacando los sírfidos entre ellos, ya que fueron más selectivos respecto a la elección del lugar de puesta, evitando la presencia de huevos de coccinélidos y dejando un mayor número de huevos a mayor tamaño de las colonias. La acción de los parasitoides se puede considerar eficaz como complemento en el control de los áfidos, por su acoplamiento con el desarrollo de la plaga. Como método cultural, la diversificación del agroecosistema mediante la asociación de cultivos es una de las principales estrategias para el control de las plagas e, incluso, de las enfermedades víricas. La asociación de la judía ¿faba granja¿ con el maíz redujo la densidad poblacional de los áfidos de la leguminosa y adelantó su desaparición. El maíz no actuó como barrera física ni modificó los estímulos recibidos por los áfidos en la colonización. El efecto del cultivo asociado sobre la plaga no se debió a la acción de los enemigos naturales, más abundantes en el monocultivo en respuesta a la mayor abundancia de los áfidos, sino más bien a la disponibilidad concentrada de recursos en ese sistema de cultivo. Otras estrategias culturales enfocadas sobre todo a la prevención de los daños indirectos causados por la infección vírica son el establecimiento de barreras físicas o físico-químicas que impidan la transmisión de los virus. El establecimiento de un cultivo barrera de maíz alrededor de las parcelas de judía reduce la infección vírica en la leguminosa al actuar como sumidero de virus y, además, ejerce un efecto barrera físico sobre la entrada de áfidos alados en el cultivo protegido cuando su establecimiento se llevó a cabo con la antelación adecuada, 50 días. La aplicación de aceite mineral sobre las judía fue totalmente eficiente en la prevención de la infección por virus. Aunque no causó toxicidad al cultivo ni a los depredadores a la dosis ensayada, sí mostró cierto efecto insecticida o repelente sobre A. fabae. La instalación de una cubierta flotante agrotextil sobre el cultivo de la judía redujo la infección y la presencia de la plaga con casi total efectividad, si bien planteó algunos problemas de manejo. Consideramos que la combinación del cultivo barrera y la aplicación de aceite mineral sería una excelente opción en el control de virus no persistentes en la judía ¿faba granja¿, al asociar las ventajas de ambos y evitar alguno de sus inconvenientes.