Élites urbanas y relaciones de poder en Oviedo, León y Astorga durante la edad media(siglos IX-XIII)
- Soledad Beltrán Suárez Zuzendaria
- Gregoria Cavero Domínguez Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 2017(e)ko ekaina-(a)k 23
- Carlos Laliena Corbera Presidentea
- Miguel Calleja Puerta Idazkaria
- Charles Garcia Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La presente tesis doctoral tiene por objeto el estudio del mundo urbano durante los primeros siglos de la Edad Media desde la perspectiva de la historia de las élites y del poder, con la intención de comprender cómo funcionaban las relaciones de poder y cuáles eran los mecanismos que fijaban, reproducían y legitimaban la superioridad social en los centros urbanos de la época. Para ello se han seleccionado tres ciudades episcopales del noroeste de la Península Ibérica: Oviedo, León y Astorga, dentro de un marco cronológico que abarca desde el siglo IX hasta el año 1230. En contra de la tradición historiográfica, la tesis se centra en el período inicial de esa horquilla cronológica: los años c. 850-1050, época de vigencia de un “viejo orden” de raigambre tardoantigua que generó una experiencia urbana muy singular, asociada a un tipo particular de grupo dirigente. El trabajo está organizado en dos partes. La primera está dedicada a tratar de insertar la “civitas” altomedieval en su propio contexto histórico, acercándose a ella como objeto de estudio digno de interés en sí mismo y no como mero paréntesis en la historia urbana europea entre la “decadencia” de la ciudad tardoantigua y el “renacimiento” del siglo XI. Se analiza así el complejo sistema de relaciones de poder (políticas, sociales, territoriales, religiosas, económicas...) que definían el papel de Oviedo, León y Astorga como centros de poder durante la Alta Edad Media, dando lugar a un tipo de experiencia urbana muy singular, que no es asimilable a la vieja “urbs” de la época clásica ni a la “çibdad” de la Plena y Baja Edad Media, aunque sí guarda enormes paralelismos con las “civitates” de la Tardoantigüedad. La segunda parte está dedicada al estudio del grupo dirigente de esas “civitates”, y trata de desentrañar cuáles eran las bases de su poder, qué elementos determinaban su preeminencia en el seno de la comunidad urbana, cómo se modelaba su identidad social, cuáles eran sus estilos de vida y, en definitiva, qué rasgos permiten singularizarlas frente a los grupos dirigentes de las ciudades de otras épocas. Para concluir, se atiende también brevemente a su declive, dentro de las transformaciones de múltiple signo que supusieron la demolición del “viejo orden” a partir de mediados del siglo XI, en un largo proceso que no podemos considerar culminado hasta el reinado de Alfonso IX (1188-1230). Es entonces cuando en Oviedo, León y Astorga aparece ante nuestros ojos ya plenamente maduro un nuevo modelo de élites, ajustado a las características de una sociedad urbana también radicalmente transformada.