Efecto de la recuperación activa y la recuperación pasiva sobre la fatiga neuromuscular aguda post-entrenamiento en futbolistas profesionales
- Rey Eiras, Ezequiel
- Carlos Lago Peñas Co-Doktorvater/Doktormutter
- Luis Casáis Martínez Co-Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 14 von Juni von 2011
- Rafael Martín Acero Präsident/in
- Eduardo Domínguez Lago Sekretär/in
- Juan García López Vocal
- Tomás García Calvo Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Objetivo: Comparar los efectos de la recuperación pasiva y un protocolo de recuperación activa post-entrenamiento sobre la fuerza, la flexibilidad, el tono muscular y marcadores psicológicos en futbolistas profesionales. Método: Se empleó un diseño cuasi-experimental de grupo control no equivalente. El protocolo de investigación constó de dos sesiones experimentales. Durante la primera sesión 31 futbolistas (23.5 ± 3.4 años) fueron evaluados en pruebas de fuerza (CMJ, CMJ Abalakov, 20 m sprint y Test de agilidad de Balsom), flexibilidad (isquiotibial, cuádriceps, aductor y gastrocnemio en ambas piernas), tono muscular (TMG) y escalas de percepción psicológica del estado de fatiga y recuperación. Tras la primera valoración (pretest) los participantes desarrollaron una sesión de entrenamiento de carácter complejo cuyos contenidos fueron resistencia a la velocidad (20 x 30 m sprint con recuperación pasiva de 30 s) y potencia aeróbica máxima (2 x 4 min a una intensidad de VAM, con recuperación activa de 3 min al 65% de VAM y 2 x 4 min de 5x5 en 50 40 m). Inmediatamente después, los jugadores fueron asignados de manera aleatoria a una de las dos modalidades de recuperación; recuperación pasiva (descanso sentado durante 25 min) y recuperación activa (12 min de carrera a 65% de VAM y 3 series de 30 s de estiramiento estático de isquiotibiales, cuádriceps, aductores y gastrocnemios). Al día siguiente, en la segunda sesión experimental se realizó el postest, en las distintas pruebas utilizadas. Resultados: los valores postest de CMJ fueron superiores para RA respecto a RP (42.6 ± 3.9, 39.2 ± 3.3; 50.4 ± 5.4, 45.3 ± 3.6, respectivamente, p < 0.05). No se encontraron diferencias entre tratamientos en los niveles de flexibilidad y el tono muscular. Todos los indicadores subjetivos evaluados sufrieron un deterioro en los valores postest en ambos grupos. Conclusiones: Ninguno de los dos tratamientos de recuperación utilizados resultó ser más efectivo en el curso de la fatiga neuromuscular a excepción del rendimiento en CMJ. Los miembros del cuerpo técnico en su labor multidisciplinar por gestionar los procesos de recuperación deberían considerar apropiadamente otros métodos de reconocida efectividad como la reposición hidroelectrolítica y de sustratos energéticos o la correcta gestión de las cargas de entrenamiento.