Estudio de parámetros sanguíneos y fisiológicos como indicadores de actividad metabólica y estrés en caballos de rejoneo
- Galán Rodríguez, Rosa Ana
- Juan Manuel Lomillos Pérez Director/a
- Marta Alonso de la Varga Directora
Universidad de defensa: Universidad de León
Fecha de defensa: 21 de septiembre de 2017
- Juan Carlos Domínguez Fernández de Tejerina Presidente
- José Antonio Pérez Garrido Secretario/a
- Pedro Luis Rodríguez Medina Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Los orígenes del rejoneo se remontan a la Baja Edad Media donde los caballeros practicaban el alanceamiento de toros bravos para demostrar su valentía, además de servir como medio de adiestramiento y preparación bélica en aquella época. Debido a su expresividad y espectáculo, el alanceamiento se tomó como tradición y pasó a llamarse “monta a la jineta”. Aunque el comienzo de este espectáculo no fue fácil ya que estamentos como la iglesia o algunas casas nobiliarias se opusieron a su ejercicio. Durante muchos años el rejoneo quedó en desuso en España hasta el siglo XX cuando Antonio Cañero irrumpió en las plazas instaurando las suertes del rejoneo moderno, iniciando un renacimiento del espectáculo. A este torero a caballo le suceden otros que modernizan y perfeccionan el arte del rejoneo hasta la situación actual, donde el caballo utilizado, fundamentalmente de raza lusitana, es criado, seleccionado y entrenado de forma especializada para la labor que realiza en el ruedo. Hoy en día el mundo del toreo a caballo presenta una gran importancia debido a que supone un evento cultural de gran trascendencia social y económica en nuestro país y en países vecinos como Portugal y Francia, además de toda la América taurina (Méjico, Venezuela, Ecuador, Colombia y Perú). La fisiología del caballo de deporte ha sido ampliamente estudiada, sin embargo los caballos empleados para torear, a pesar de su importancia económica, social y cultural, nunca han sido objeto de estudio. Por todo ello, el objetivo de este trabajo ha sido determinarlos parámetros basales sanguíneos (hematológicos, bioquímicos, enzimáticos), la concentración basal de macrominerales, y gases sanguíneos (gasometría) y de algunas hormonas del caballo lusitano, al igual que las variables fisiológicas en reposo de la raza (frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y temperatura), que hasta la fecha no han sido publicadas en ningún soporte científico. Además quisimos estudiar la influencia de distintas prácticas de manejo como el entrenamiento, el transporte y la participación en la lidia, sobre todos los parámetros considerados. Para ello se han estudiado 28 caballos (14 lusitanos y 14 cruzados), de los cuales 24 eran machos y 4 hembras, con edades entre 5 y 18 años, incluyendo entre ellos caballos noveles (debutaron como toreros el año del estudio) y veteranos (llevaban toreando como mínimo dos años consecutivos). Los festejos tuvieron lugar en diversas ciudades españolas como Madrid, Pamplona, Cáceres, Plasencia y Bilbao. La distancia media recorrida por el camión que transporta a los caballos desde sus cuadras hasta los lugares donde se celebraron dichos espectáculos fue de 419,4 km. La toma de muestras se llevó a cabo en las fincas de los rejoneadores y en plazas de toros durante la temporada del año 2012. Se recogieron muestras de sangre en cuatro momentos: reposo, tras el ejercicio de entrenamiento en la finca, tras el transporte y después de la actuación en la lidia. La sangre se recogió en tubos de ensayo heparinizados de 10 ml, mezclados mediante inversión. Se tomó rápidamente una muestra de sangre para los análisis gasométricos y el volumen restante fue centrifugado a 4000 rpm durante 15 minutos. El plasma se colocó en tubos Eppendorf y se mantuvo en refrigeración y posteriormente en congelación a -80º C hasta el momento de su análisis. Las determinaciones bioquímicas, enzimáticas, componentes inorgánicos y hormonales se realizaron, a partir de plasma, en el Laboratorio de Técnicas Instrumentales (LTI) de la Universidad de León. Las determinaciones gasométricas y del equilibrio ácido-básico se realizaron en el mismo lugar y en el mismo momento de la colección de las muestras, utilizando el sistema i-STAT® de Hewlett-Packard con cartuchos EG7⁺. En cada momento de los citados anteriormente (en reposo en sus cuadras, después de entrenar, nada más bajar del camión y en el mismo momento en el que terminan de torear), se obtuvo la muestra de sangre completa y fresca en tubos de ensayo heparinizados mezclándola por inversión y seguidamente se tomó sangre del mismo tubo con una pipeta y se agregó al cartucho bajo condiciones lo más anaeróbicas posibles, e insertándolo en el analizador i-STAT se esperó, aproximadamente, dos minutos para la obtención de los resultados, los cuales se imprimieron en el acto. Los valores basales de los parámetros estudiados no difieren de los valores publicados en la literatura científica para otras razas equinas. El efecto del estrés del transporte, por su parte, parece tener poca influencia sobre la actividad metabólica de los caballos muestreados, sin observar cambios significativos después del mismo. De hecho, podemos decir que no existe dicho estrés, dadas las bajas concentraciones de cortisol de los individuos estudiados. Tanto el ejercicio como la lidia generan un aumento del hematocrito, hemoglobina, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatura, como era de esperar como consecuencia de la actividad muscular similar a la que se produce en otras especialidades deportivas. Sin embargo, el aumento del cortisol en sangre únicamente alcanzó significación durante el entrenamiento. La concentración de calcio plasmático es la única que disminuye después del ejercicio y la lidia. El único parámetro, en nuestro estudio, que presentó diferencias significativas con respecto a la raza y al momento de extracción de la muestra fue la albúmina, que se vio aumentada siempre en caballos cruzados respecto a los caballos lusitanos, aun estando siempre dentro de límites considerados como normales. Respecto al resto de macrominerales considerados observamos un aumento de la natremia tras el ejercicio intenso de la lidia, mientras la concentración de magnesio y fósforo presentaron un comportamiento inverso durante el transporte, aumentando y disminuyendo en sus valores durante el traslado de los animales desde sus cuadras hasta la plaza de toros, respectivamente. El entrenamiento y la participación en la lidia no generan desórdenes significativos en el equilibrio ácido-base del organismo, debido al correcto funcionamiento de los sistemas de compensación del proceso de acidosis metabólica que se produce durante dichas prácticas de manejo, en los caballos toreros.