Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en relación con una cuestión presentada por la Presidencia de la AESAN relativa a la evaluación del riesgo asociado a la presencia de aceites minerales en aceite de girasol procedentes de Ucrania

  1. Palou Oliver, Andreu
  2. Anadón Navarro, Arturo
  3. Arboix Arzo, Margarita
  4. Centrich Escarpenter, Francesc
  5. Juárez Iglesias, Manuela
  6. Otero Carballeira, Andrés
  7. Varela Moreiras, Gregorio
  8. Calderón Pascual, V.
Aldizkaria:
Revista del Comité Científico de la AESAN

ISSN: 1885-6586

Argitalpen urtea: 2008

Zenbakia: 8

Orrialdeak: 41-56

Mota: Artikulua

Beste argitalpen batzuk: Revista del Comité Científico de la AESAN

Laburpena

Ante la comunicación por parte de la Comisión Europea de una alerta alimentaria relativa a aceite de girasol crudo procedente de Ucrania contaminado con aceite mineral, se puso en marcha el protocolo de la Unión Europea requerido para eliminar de la cadena alimentaria los productos implicados en esta notificación. Junto a las medidas de gestión del riesgo puestas en marcha para evitar la exposición de la población a este contaminante, la Presidencia de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición solicitó al Comité Científico una evaluación del riesgo asociado a la presencia de aceites minerales en aceite de girasol procedente de Ucrania. La información analizada muestra que se trata, fundamentalmente, de una contaminación por aceite mineral de alta viscosidad, como recoge la EFSA en su informe preliminar. Por ello, sin perjuicio de que, si se dispone de una información analítica que precise con más detalle los componentes del aceite mineral contaminante, se podrá revisar la evaluación y emitir un informe complementario con cifras más ajustadas en función de la IDA que corresponda a cada componente que pueda ser hallado, el Comité Científico concluye que: � La mayoría de las evaluaciones preliminares realizadas hasta ahora de la exposición a los aceites minerales contaminantes del aceite de girasol procedente de Ucrania se basan en la premisa de que el aceite mineral es de alta viscosidad y que, por tanto, el riesgo para la población es bajo, ya que la ingesta de aceite mineral contaminante se compara con el valor de IDA más elevado de los posibles para los diversos tipos de hidrocarburos considerados. � Sin embargo, es necesario verificar con mayor detalle (continuando los trabajos analíticos), como señaló EFSA, cuál es el perfil de hidrocarburos presentes en el aceite de girasol contaminado para descartar la necesidad de aplicar una IDA más restrictiva en la valoración. revista del comité científico nº 8 41 Número de referencia: AESAN-2008-003 Documento aprobado por el Comité Científico en su sesión plenaria de 14 de mayo de 2008 Grupo de Trabajo Andreu Palou Oliver (Coordinador), Arturo Anadón Navarro, Margarita Arboix Arzo, Francesc Centrich Escarpenter, Manuela Juárez Iglesias, Andrés Otero Carballeira, Gregorio Varela Moreiras, Vicente Calderón Pascual (AESAN) Miembros del Comité Científico Andreu Palou Oliver, Juan José Badiola Díez, Arturo Anadón Navarro, Margarita Arboix Arzo, Albert Bosch Navarro, Juan Francisco Cacho Palomar, Francesc Centrich Escarpenter, Mª Luisa García López, Manuela Juárez Iglesias, Manuel Martín Esteban, Susana Monereo Megías, Juan Antonio Ordóñez Pereda, Andrés Otero Carballeira, Fernando Rodríguez Artalejo, Elías Rodríguez Ferri, José Manuel Sánchez-Vizcaíno Rodríguez, Vicente Sanchís Almenar, Gregorio Varela Moreiras, Pablo Vera Vera, Gonzalo Zurera Cosano Secretario Jesús Campos Amado Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en relación con una cuestión presentada por la Presidencia de la AESAN relativa a la evaluación del riesgo asociado a la presencia de aceites minerales en aceite de girasol procedentes de Ucrania � En la evaluación realizada por este Comité Científico de la AESAN se ha tenido en cuenta el consumo directo de aceite de girasol pero también el indirecto a partir de otras fuentes como las margarinas, las salsas y las conservas de pescado con alto contenido de aceite, y se ha considerado el peor de los supuestos: que todos los alimentos se elaboraran con aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania, que el consumidor fuera un consumidor extremo, que consumiera de todos los productos citados, y que el contenido en aceite mineral contaminante del aceite de girasol fuera el más elevado de los encontrados en el mercado español (2300 ppm para el aceite de girasol refinado, según los datos disponibles en la AESAN). Aún así las ingestas estimadas cubrirían una quinta parte de la IDA para las personas adultas y una cuarta parte de la IDA para los niños. En el peor de los escenarios (4060 ppm), con las mismas condiciones indicadas anteriormente, se cubriría una tercera parte de la IDA en los adultos y la mitad de la de los niños. Por otro lado, las distintas caracterizaciones del riesgo realizadas llegan a la misma conclusión de que la ingesta de estos niveles de aceite mineral de alta viscosidad no suponen un riesgo de toxicidad aguda. En cualquier caso, la presencia de los niveles de contaminación detectados en algunas muestras supone una erosión del nivel de protección que implican los valores de la Ingesta Diaria Admisible establecidos, es decir, que si esta contaminación persistiera en el tiempo, y, en consecuencia, el consumo (a través del aceite de girasol o de productos alimenticios que incluyeran en su composición este tipo de aceite vegetal) del aceite mineral contaminante fuera reiterado a lo largo del tiempo y se sumara a la ingestión de pequeñas cantidades del mismo (que por sí solas no serían dañinas) a partir de otras fuentes alimenticias diferentes de las evaluadas, el riesgo de toxicidad crónica podría sobrepasar los márgenes de seguridad admisibles.