El comportamiento del consumidor desde una perspectiva Fuzzy

  1. Lazzari, Luisa Lucila
Zuzendaria:
  1. Ángel Manuel Gento Municio Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 2006(e)ko maiatza-(a)k 29

Epaimahaia:
  1. Jaime Gil Aluja Presidentea
  2. Alfonso Redondo Castán Idazkaria
  3. Enrique López González Kidea
  4. Bruce Curry Kidea
  5. Dídac Ramírez Sarrió Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 132419 DIALNET

Laburpena

El concepto actual de marketing se centra en las necesidades del consumidor, Su estudio constituye el punto de partida para la aplicación de un auténtico concepto de marketing, dado que no es posible satisfacer las necesidades del cliente, tanto actuales como potenciales, si no se conocen previamente los bienes y servicios que desea y las actividades que realiza para adquirirlos (Santesmases Mestre et al., 2001). No cabe duda de la importancia que tiene llegar a comprender como se motiva al consumidor, cómo compra y cómo utiliza los productos adquiridos. Levy (1980) considera que "marketing es el proceso decisorio integrador y sistémico dirigido hacia el desarrollo, basado en la detección y satisfacción de las necesidades del consumidor". La compra y el consumo están afectados por un conjunto de factores que influyen y ayudan a formar el proceso de decisión, incluyendo las diferencias individuales y la influencia del entorno, y no siempre pueden representarse con modelos aplicables a situaciones ciertas o aleatorias. Los métodos clásicos utilizados para modelizar el comportamiento del consumidor pueden considerarse parciales, principalmente por su incapacidad para analizar y representar algunas de las variables que intervienen y los procedimientos que utilizan los individuos para adoptar sus decisiones (Lambin, 1995). Se debe tener en cuenta, además, que la mayor parte de las decisiones se toman en un contexto de incertidumbre, dado que en muchas oportunidades el consumidor no conoce con certeza las consecuencias de su elección, ni dispone de toda la información, y más aún, sus decisiones están imbuidas de la subjetividad derivada de sus propias percepciones y de la influencia de terceros. Se puede afirmar entonces que no resulta posible, en muchas ocasiones, describir con precisión y certeza las variables que ejercen influencia en el comportamiento del consumidor, y es necesario trabajar con datos subjetivos y va